Punto muy válido de Unionistas en León tras una sufrida segunda parte

El técnico valenciano de los charros, Dani Ponz, salió de inicio con la gran novedad de Jon Etxaniz en la punta del ataque y como referencia ofensiva. Junto a él, Mario Losada también formó parte del once titular de Unionistas de Salamanca, con Nespral, Javi Villar y Jordi Tur -juntos en el sistema del centro del campo que planteó Dani Ponz en el comienzo del choque- también en la alineación inicial del partido. En la defensa, sin novedad ante la ausencia de Sergio Camus, tocado durante la semana.

Con una espléndida tarde en León comenzó el encuentro, con Unionistas de Salamanca esperando al rival y sin prisa por pisar el área de Miguel Bañuz. Con Álvaro Gómez en el costado derecho, y Mario Losada hacia el izquierdo, los charros jugaron con el vasco Jon Etxaniz, uno de los dos fichajes de invierno de los salmantinos, como referencia ofensiva en el partido.

En los primeros siete minutos de partido hubo una llegada al área por parte de cada equipo, sin consecuencias. Berto apuró la línea de fondo para la Cultural, aunque la sacó Unionistas, y Etxaniz llegó al área de Bañuz y el rechace acabó en las botas de Javi Villar, que desde la frontal se sacó un disparo que despejó a córner el portero local. Los dos conjuntos jugaban en pocos metros, en el centro del campo, y con las líneas muy juntas. Ni los de Raúl Llona ni los de Dani Ponz encontraron apenas huecos en los primeros diez minutos de partido. Sí lo consiguió la Cultural Leonesa, a través de Luis Bilbao, en el minuto 11 de partido, que llegó hasta los dominios de Cacharrón y Erika Ruiz mandó el esférico a saque de esquina con apuros para la defensa blanquinegra.

El control del partido recaía en el centro del campo del estadio Reino de León, con un ruido ensordecedor y más notorio por parte de la afición blanquinegra que respecto a la afición de la Cultural Leonesa. Los casi 1.000 aficionados de Unionistas de Salamanca presentes en el fondo del feudo local no cesaron de animar a los suyos desde que accedieron al terreno de juego. En el césped, veinte minutos después del inicio del encuentro, ninguno de los dos equipos desequilibraba la balanza. Y es que, un partido más, la defensa salmantina estaba a un gran nivel y no permitía que pasara ni una por parte de los atacantes de la Cultural. Álvaro, desde el costado izquierdo, sirvió algún balón colgado que quedó en nada gracias al buen hacer de la zaga de Ponz.

Parecido estaba Unionistas de Salamanca, no mejor. Con mucho control, y con potenciales ocasiones, pero sin convertir las llegadas en nada potable. Alguna internada por la banda era pasto de la línea de fondo o de la defensa leonesa. Eso sí, el partido era de empate total: empate a ocasiones, a dominio, a control y a intensidad. Hasta que, en el minuto 32 de partido, el nuevo delantero de Unionistas de Salamanca reventó el marcador con un testarazo espectacular tras un centro de Álvaro Gómez desde la derecha. El cabeceo y el remate, perfecto, buscó casi la cruceta de la portería de Bañuz con un Unionistas de Salamanca que consiguió el 0-1 cuando más igualado estaba el partido. Vino para hacer goles, aunque no se marcó ningún objetivo. Y, a la primera titularidad, lo logró el delantero vasco con un cabezazo perfecto.

Y ese tanto espoleó lo suficiente a los charros para venirse arriba durante la primera mitad del encuentro. Aunque poco le duró la alegría a los de Salamanca. Sánchez Sánchez, el colegiado del partido, señaló un penalti a favor de la Cultural Leonesa tremendamente protestado por la afición de Unionistas, que se encontraba justo en el fondo en el que llegó el empate. En medio de las dudas, Escudero transformó el penalti con un disparo raso y ajustado a la derecha de la portería de Cacharrón, que adivinó el lugar pero no atajó el tiro. 1-1 que volvía a reflejar la plena igualdad que se vivió durante la primera parte del duelo.

El penalti pareció que tocó en el costado de un jugador de Unionistas, y no en la mano, aunque Sánchez Sánchez no dudó en pitarlo. Con cabreo en la grada y con rabia llegó la última de la primera parte para Unionistas; un centro desde la derecha de Etxaniz que no llegaron a rematar por poco ni Losada ni Nespral, que entraban en velocidad. Fue la última de la primera parte para los de Salamanca, con la que se llegó al descanso con todo por decidir en la segunda parte.

Dos cambios metió Raúl Llona para comenzar la segunda parte. Martín Solar y Muguruza entraron en el campo en lugar de Berto y Luis Bilbao. El guion siguió lo acontecido en la primera mitad. Un disparo de Escudero primero, y de Etxaniz desde fuera del área -que se perdió por la línea de fondo por poco- pusieron pimienta en el comienzo del segundo período para los dos equipos.

Estaba mucho mejor el equipo charro. Mandando, con posesión, buscando los huecos y, sobre manera, la cabeza y las llegadas de Etxaniza, baluarte del conjunto en ataque y que sumaba muchas llegadas e incorporaciones en velocidad hacia el área de Bañuz. Y la Cultural, que se deshizo del esférico, esperaba su oportunidad a través de las contras y de alguna jugada elaborada que, cada vez más frecuentemente, acababa en el área.

Mientras tanto, Dani Ponz metió un triple cambio, con Sergio Camus, Slavy y Planas saliendo desde el banquillo en sustitución de Ramiro, Etxaniz y Nespral. El técnico reorganizó al equipo y puso a Giménez de central, a Planas por la izquierda y a Álvaro Gómez por la derecha. Minutos después, y sin tanta salida de balón por parte de los charros, era la Cultural Leonesa el conjunto que apretaba y encerraba atrás a los de Ponz.

La noche y el día. Unionistas casi desapareció del Reino de León. La Cultural estuvo a punto de conseguir el segundo en el minuto 77 con un esférico que se paseó delante de Cacharrón y no remató nadie. No había dominio del balón en el centro del campo, que pasó a ser inexistente para los blanquinegros. Metió el técnico visitante a Adri Gómez en lugar de Javi Villar, desfondado, tras un gran partido. Con diez minutos para el final, el equipo pareció volver en sí y empezó a morder la salida de balón local, aunque costaba mucho generar juego.

Rodri Suárez tuvo una para poner otra vez el 1-2 en el segundo palo, aunque afortunadamente para Unionistas de Salamanca no empujó el balón. Los de Ponz no llegaban al área con claridad, mientras los de León apretaban y finalizaban. Lo mejor era rescatar un punto valioso del Reino. De hecho, la última fue de los locales, con un remate de cabeza que se fue alto por parte de Muguruza. Con el ''alé, Unionistas, alé'' de fondo permanente en el tiempo de descuento, el choque concluyó con un punto que los charros deben valorar como muy positivo porque, como ya dijo Dani Ponz en la previa, el ''contexto era muy complicado''. Ahora, a por otro. Ponferrada el próximo sábado.