Así es el nuevo director deportivo de Unionistas visto por su hermano

«Estoy muy contento con mi carrera. Está siendo bastante larga. Fui a Salamanca desde Soria, luego volví al Numancia tras el paso por la UD Salamanca, luego pasé por Cultural, Talavera, Ebro, Calahorra... y este año en el Estepona, un proyecto chulo en el que está metido Pepe Hidalgo, que tanto revuelo despertó en Salamanca el año que estuve yo allí. Recuerdo que llegó a entrar de aquella manera y luego todo acabó como acabó por desgracia. He ido labrando un futuro en el mundo del fútbol y ahora con 34 años estoy en el ocaso de mi carrera y voy pensando en cómo seguir. Me gustaría estar relacionado con el fútbol», señala el soriano.

¿Cómo? «Ahora mismo estoy pensando en diferentes facetas. No sé si en alguna secretaría técnica, de entrenador aunque es una vida más inestable más parecido al futbolista y cuando lo has sido con carrera larga demandas un poco más estabilidad pero veremos... Quizá en alguna agencia de representación ayudando a los futbolistas para mejorar cosas que a mí no me han gustado. Ya veré pero de alguna forma vinculado al fútbol», expresa Víctor Andrés, que de su reciente experiencia en el Estepona de Hidalgo, admite que «de momento no se han vuelto locos en el apartado económico y en el primer año han ido sentando las bases para crecer. Es un sitio muy llamativo, allí hacen 'stages' en invierno o pretemporadas equipos de la Premier o Alemania. Hay muchos campos. Pero luego el fútbol es caprichoso y no por pagar más que el resto vas a tener un triunfo inmediato. En teoría debe ir para arriba poco a poco pero no es tan fácil».

De su paso por la última plantilla de la UD Salamanca (2012-13), el futbolista recuerda con cariño aquella dura etapa futbolística. «Nosotros desde dentro no voy a decir que veíamos la desaparición pero sí que fue un año muy complicado. Nos sentimos auténticamente solos, no había nadie a los mandos del club. Recuerdo que había dos personas con la administración concursal pero lo dirigieron de aquella manera... Nos sentimos solos. Hubo impagos... En octubre llegó Hidalgo y nos puso al día en cobros pero luego volvimos a tenerlos. Recuerdo una primera vuelta muy buena, estando en play-off hasta el final de la primera vuelta, pero luego en la segunda fue todo una locura. Empezó a venir gente de fuera, gente que no debía... y entre unas cosas y otras aunque luego logramos salvar la categoría porque había unión en el vestuario, fue una situación límite para todos y el desencadenante final fue fatídico sobre todo para los aficionados, el activo más grande de los clubes. Yo lo viví con una pena terrible porque estuve muy a gusto en Salamanca, querido por la gente, porque cada domingo jugar en el Helmántico era sentirte futbolista profesional. Fue una pena. Recuerdo con mucho cariño aquel año. Por lo menos ahora se ha levantado el fútbol de nuevo, hay dos equipos separados, cada uno con su camino. Lo importante es que ha vuelto el fútbol de elite a Salamanca y se está disfrutando de un equipo en Primera RFEF como es Unionistas, haciendo las cosas como hay que hacerlas, sin deber nada a nadie y pagando lo que puede pero sobre todo trabajando bien. Sus resultados no son sorpresa».

Su hermano Rubén Andrés se hizo socio fundador de Unionistas el año 2013. «Mi hermano antes de que yo fuera a Salamanca ya vivió allí y ya tenía cariño especial por la ciudad y el club (UD Salamanca). Allí me venía a ver y los dos guardamos gran recuerdo de la Unión. Unionistas parte un poco de los socios que querían tanto a la Unión y decidieron así empezar de cero un proyecto que no sabían cómo iba a salir y al final se fueron sentando las bases de un proyecto que cada vez va a más, es ambicioso y que da gusto ver desde la lejanía. Es un espectáculo ver desde casa cómo anima la gente a Unionistas. Y también fuera, porque sé que tienen muchos seguidores fuera. Unionistas juega siempre con 12. Tengo excompañeros allí como Salva, Juampa, que les visité hace poco y me han hablado maravillas del club, del entorno y la ciudad. Allí se va a aprender y a crecer y se está viendo. Un año bueno en el club te da opciones de aspirar a cotas más altas. También a Fran, que jugó conmigo en el Calahorra, que llegó en invierno y sabía que iba a dar el nivel en Salamanca, un lateral derecho moderno y ofensivo... Unionistas firma jugadores importantes porque no todos caben en los equipos de arriba. Unionistas es un escaparate fenomenal para todo el mundo», esgrime el soriano.

De su vinculación al fútbol, Víctor Andrés recuerda que «somos de una ciudad muy pequeña como Soria y los dos crecimos alrededor del balón, rompiéndoles cosas de casa a mis padres con el balón (ríe). Luego jugamos en el equipo del colegio. Él era delantero y yo un poco más atrás. Metía goles él pero tuvo una desgraciada lesión de ligamento cruzado y lo tuvo que dejar con una recuperación complicada. Me fui a Valladolid a jugar y él me venía ver mucho con mis padres y sabiendo que no podía llegar a ser futbolista, se fue preparando ya para la dirección deportiva. Tiene muy buen ojo, es muy competente, sabe de fútbol y encima es muy buena persona. Nadie puede hablar mal personalmente de él. Se lo ha ido labrando desde el inicio. Sin pisar a nadie. Es una persona joven que ya ha estado en clubes históricos como Jaén, Mérida, Numancia... y se ha ido curtiendo y mejorando. Está muy preparado para coger ahora a Unionistas con un proyecto tan bonito. Ojalá vayan de la mano para aspirar a más cosas».

A la hora de confeccionar a las plantillas, la forma de trabajar de Rubén Andrés es así vista por su hermano. «Es el máximo responsable a la hora de hacer las plantillas pero le gusta mucho hablar con el entrenador. Sobre todo en estas fechas. Mi hermano ya tiene todo preparado desde antes que le llamen los equipos, con una base de datos que se amolda al presupuesto de cada club. Ya lo tiene todo organizado. Y seguro que ya sabe los jugadores que quiere para Unionistas. Luego se pone en común todo con el entrenador porque él tendrá 2-3 jugadores por posición pero al final el que le pone o no es el entrenador. Y ahí deben ir de forma consensuada. Es comunicativo y también habla con el cuerpo técnico, le gusta conocer cómo es el rival... Rara vez se perderá un entrenamiento del equipo. Se desvive por lo que le gusta, que es el fútbol. De momento lleva una gran carrera pero estoy convencido de que va a ir a más», argumenta Víctor.

El ex jugador de la UD Salamanca no tiene dudas de que Rubén se adaptará a un proyecto como el Unionistas, con presupuesto limitado, porque «es muy camaleónico, se adapta a cualquier ámbito. Ha sido siempre de hacer plantillas con un presupuesto limitado. Recuerdo cuando ascendió al Mérida de Tercera a Segunda B que tenía una de las más baratas. Ahora en Unionistas lo más importante es que comporten la misma idea: trabajo, ilusión y conocimientos. Es la persona idónea porque lo tiene también Rubén. En Soria tuvo que hacer una reestructuración importante y la hizo. Los dos últimos días he hablado con él y está con muchas ganas».

Si algún club no paga la cláusula de Dani Ponz, la decisión del entrenador no la tendrá que tomar su hermano. «Me han hablado muy bien del míster, Rubén y Ponz ya se conocían de antes. Lo idóneo es que el director deportivo elija al entrenador, pero si esa persona está ya vinculada a Unionistas y se pueden sentar unas bases... Se van a entender a la perfección, son dos personas de fútbol y y Ponz hizo uan segunda vuelta espectacular. Es importante seguir una línea continuista», analiza Víctor Andrés, que reconoce que «sí, ya han hablado. Están ya preparando la plantilla. Los dos saben cómo actuar y desde que llegaron a un acuerdo ya están trabajando para poner a punto la plantilla para hacer un año muy bonito. Los equipos que bajan son espectaculares como el Lugo, la Ponferradina... y se mantiene el Dépor. Entiendo que irán todos al mismo grupo. Es una temporada muy ilusionante».

El reciente jugador del Estepona no cree que con la llegada de Rubén a Unionistas un 20 de junio, el club charro vaya tarde a la hora de confeccionar la plantilla del nuevo proyecto porque «veo el mercado muy parado. Los cargos más importantes ahora es tener entrenador y director deportivo y Unionistas ya los tiene. Otros ni eso. Han pasado varias semanas desde que acabó la temporada... pero les está pasando a todos. Tienen tiempo de sobra y mi hermano quiere hacer la plantilla cuanto antes para que la pretemporada la inicien los máximos jugadores posibles para que vayan cogiendo rápido la idea del míster y el modelo de juego. Dejarán alguna ficha para algún 'chollo'».

El que no estará seguro en el proyecto de su hermano es el ya excapitán de Unionsitas Carlos de la Nava, que fue compañero suyo unos meses en la UD Salamanca. «Es un jugador muy importante para el club pero ya sabemos cómo es el fútbol. Ha creído conveniente cerrar una etapa y entiendo que la propuesta económica será importante. Es un sitio histórico con un campo de otra categoría. Hay que respetar su decisión. Ha sido muy querido por la afición y le deseo lo mejor. Pero el club siempre está por delante del futbolista. Seguro que viene gente que lo hace bien», explica.

Por último, con el limitado presupuesto de Unionistas, el nuevo director deportivo tendrá que tener controlado el mercado de Segunda RFEF, algo que Víctor reconoce que su hermano maneja: «Sí, lo maneja totalmente. Equipos con menos presupuesto deben tenerlo controlado. Mi hermano viene de subir al Numancia desde la Segunda RFEF. Es un enfermo del fútbol. Ve partidos todo el tiempo», finaliza el ex de la UD Salamanca.