El Helmántico se viste de Primera pero el Salamanca UDS seguirá en Tercera RFEF

El Salamanca UDS salió dispuesto a ponerse por delante enseguida y romper así el empate a uno del partido de ida en Cataluña. Y a punto estuvo de conseguirlo a los tres minutos , con un gran disparo de Tulio, pero el portero visitante logro despejar el balón en principio y atajarlo después de manera acrobática.

Siguió insistiendo el equipo de Jehu Chiapas con varios acercamientos al área rival con cierto peligro por sin efectividad. Pero sin embargo, en una jugada aislada, concretamente a la salida de un córner, fue el Sant Andreu el que logró adelantarse con un cabezazo de Genís Blanco.

El gol no cambió el guión del Salamanca CF UDS, que siguió dominando y llegando al área del Sant Andreu con cierto peligro. Y en el minuto 20, una peligrosa falta por mano al borde del área de un defensor del equipo catalán pudo suponer el empate, pero el disparo de Alvarito fue atajado por Jaime, el portero visitante.

Sin embargo, como sucedió en el gol, cuando más parecía atacar el Salamanca, en otra jugada aislada y tras un robo de balón en el centro del campo, Pochito disparó desde fuera del área y el balón cruzado se estrelló en el palo derecho de la portería de Jon Villanueva en lo que pudo ser el segundo para el Sant Andreu.

Cuando aún no se había alcanzado la media hora de partido descargó sobre el Helmántico una tremenda tormenta de granizo que obligó a suspender el partido, decidiendo el colegiado enviar a los jugadores a los vestuarios.

Con el campo completamente encharcado, tras más de un cuarto de hora en los vestuarios, el colegiado decidió que los jugadores volviesen al terreno de juego para reanudar el partido.

Como era de esperar, el juego era impracticable, con el balón frenándose en los innumerables charcos, los jugadores cayéndose y el juego embrutecido. A pesar de ello y de que el árbitro llamó a los capitanes para estudiar una posible suspensión, el partido siguió jugándose con continuas interrupciones, mientras seguía lloviendo.

En uno de los pocos acercamientos del Salamanca UDS al área rival tras reanudarse el partido, Diego Benito estuvo a punto de lograr el empate, pero su buen cabezazo fue despejado por el portero rival.

La tensión entre los jugadores a consecuencia de los golpes motivados por el estado del campo iba creciendo, mientras se producían algunas escenas cómicas con jugadores, y hasta los técnicos, resbalándose constantemente, sin que se pudiese completar ninguna jugada cuando los jugadores lograban dar tres pases seguidos.

Antes de que el árbitro decretase el final de la primera parte, una hora y ocho minutos después de que comenzase el partido, Diego Benito logró fabricarse una jugada dando varios toques al balón para sacarlo del agua y disparar de volea desde dentro del área, pero el balón se fue alto.

Durante el descanso varios operarios del club y hasta aficionados intentaron limpiar el agua de algunas zonas del campo, especialmente en la que iba a atacar el Salamanca, y con el paso del tiempo y con el cielo ya despejado, fueron desapareciendo algunos charcos, pero el campo seguía impracticable.

Tras 20 minutos en el vestuario, el colegiado salto al campo con uno de sus ayudantes y el delegado de campo para recorrer el terreno de juego y ver si se podía reanudar el partido, disparando repetidas veces el balón para ver cómo corría por el césped.

A la espera de que los operarios y aficionados lograsen eliminar todo el agua de uno de los corners, que estaba completamente anegado, el árbitro decidió posponer el inicio de la segunda parte hasta las 20:15 horas, aunque finalmente la segunda parte arrancó a las 20:27, una hora y veinte minutos después de que decretase el final de la primera parte.

El campo seguía bastante complicado, lo que hacía que las imprecisiones se sucediesen en los dos equipos, mientras el Sant Andreu intentaba por todos los medios que el tiempo corriese con el marcador a su favor.

El Salamanca intentaba dominar el partido pero el césped seguía en muy malas condiciones y pronto se dieron cuenta los dos equipos que el mejor sistema para llegar al área rival era con balones largos.

Y en una de esas jugadas, en el minuto 18, Souley recogió un balón en la línea de tres cuartos y metió un centro preciso al área rival que fue rematado por Javi Navas al fondo de la red de un certero cabezazo. El gol espoleó al equipo y al público que comenzó a gritar con fuerza aquello de «Sí se puede». Poco después Gabri, estorbado por un defensa no pudo llegar a un balón cuando se quedaba solo delante del portero.

Sin embargo, y como sucediese en la primera parte, en la primera ocasión en la que el Sant Andreu se acercaba con claridad al área charra, Arranz recibió un buen pase interior en el área y ayudado por uno de los charcos, que frenó el balón y confundió a Villanueva, levantó el balón para superar al potero y para que cuando el balón parecía haber entrado ya, la remachase Momoh sobre la línea de gol.

A partir de ese momento, la presión del Salamanca UDS fue aún mayor, pero el cansancio y el estado del terreno de juego no ayudaban y su esfuerzo seguía siendo inútil pese a los acercamientos el área rival.

A medida que pasaba el tiempo, el Sant Andreu iba capeando los arreones del Salamanca UDS, que se iba quedando sin fuerza, aunque pidió penalti en el minuto 42 por una posible mano dentro del área de un defensor del San Andreu.

Y poco después se produjo la jugada más clara del Salamanca UDS para haber logrado el empate tras una incursión de Javi Navas dentro del área. Llegó prácticamente hasta el área pequeña pero delante del portero, cruzó en exceso el balón. Quedaban apenas tres minutos.

Y volvió a tenerla el Salamanca UDS con un tiro lejano de Souley que salió fuera por poco tras tocar en un jugador rival. Y cuando el partido agonizaba, un centro de Tulio casi acaba colándose en el portería del Sant Andreu.

No hubo tiempo para más. Pese a los siete minutos de alargue y el ímpetu de los jugadores del equipo salmantino, el mal estado del terreno de juego y el oficio de los jugadores del equipo catalán impidieron al conjunto charro empatar el partido para, al menos, llegar a la prórroga.

Con los jugadores locales abatidos y recibiendo el apoyo de su afición, mientras el Sant Andreu celebraba el acenso con los suyos, se puso punto y final a una bonita historia que el Salamanca UDS tocó con los dedos, pero al final se escapó en su propio estadio.