Nuevo examen de crecimiento para el CB Avenida tras el último fiasco liguero

El equipo salmantino sigue plagado de dudas porque no solo es que haya perdido tres veces ya fuera de casa (Lugo, San Sebastián y Vizcaya) sino que también le costó ganar en Leganés o en Murcia al Jairis, y en casa venció en la prórroga al Zaragoza. El CB Avenida es ahora mismo un equipo sin ninguna confianza y la falta de talento en la construcción de la plantilla es una losa demasiada pesada para un club acostumbrado a pasearse en las últimas ligas regulares. El conflicto del inicio de temporadas entre Íñiguez y la directiva -que concluyó con la dimisión de Carlos Méndez- parece ya superado pero el equipo sigue sin apenas progresar y jugadoras como Gulbe, McCall o Nogic están en el disparadero, sin olvidar que Moriah Jefferson, a la que todavía le queda un mes de recuperación de su lesión, tampoco agradó en sus primeras semanas de azul.

El club ya ha movido ficha contratando a la alero canadiense Bridget Carleton -hoy estará ya en el partido pero lo más probable es que no participe- pero es de esperar más movimientos en el mercado en las próximas semanas ante la falta de confianza del técnico y las críticas públicas del vitoriano en las últimas semanas.

El Movistar Estudiantes llega a Salamanca octavo (4-5) dirigido por David Gallego desde el banquillo tras varios años como ayudante en el club. Las madrileñas, que llegan lideradas por la española Laura Méndez, se impusieron a Gran Canaria en la última jornada (85-79) rompiendo así la mala racha de tres derrotas seguidas.

Para Roberto Íñiguez, en declaraciones facilitadas por el club, aseguró, «espero un punto de inflexión tras una reunión mantenida ayer con jugadoras y staff, muy productiva, honesta y diciéndonos las cosas como tocan desde el cariño buscando ir hacia el camino al que queremos ir. En baloncesto y en la vida una de las medidas del carácter es cómo te levantas cuando fracasas y tenemos una oportunidad de volver y demostrar que tenemos ese carácter, que no aceptamos esa realidad».

En esa reunión, se analizó el pasado, «vimos las imágenes del jueves, no nos gusta lo que vemos y tenemos que cambiar muchísimas cosas, hacerlo uno a uno y ayudarnos para hacerlo y si alguien no está comprometido en esa idea, con todo el dolor y tristeza, tiene que entender que éste no puede ser su equipo. Va de competir y para ello hay que creer y amar el sitio donde estás y a las compañeras», explicaba Roberto.

Al técnico vitoriano no le preocupa la falta de preparación, «la falta de tiempo no me preocupa. Podemos preparar el partido con una semana pero si no existe todo lo que he mencionado, da igual. Cuando el partido transcurre, al final la mierda sale a flote. Esto es lo que hay que solucionar y recibes lo que das, la vida es un boomerang, yo el primero que debo saber cómo gestionarlo, sin pensar en las críticas, eso nos debe motivar para demostrar lo que somos. Todo no se hace en un día. Necesitamos un punto de inlfexión, reconocimiento de errores, de relaciones y todos a una».

Del mismo modo, reconocía Íñiguez que el rival, en este caso, no es lo fundamental, «no va del rival mañana. Sabemos lo que son y daremos unas normas claras, pero no va de eso. Va de otras cosas y las tenemos claras internamente», sentenciaba.