Cronología de una urgencia en el laberinto del pabellón de Würzburg de Salamanca

El suceso quedó eclipsado por el día que era. Perfumerías Avenida se enfrentaba al Oses Construcción de Navarra, en el encuentro que pondría punto y final a la carrera deportiva de Leo Rodríguez, segunda jugadora de la historia del club con más partidos. Restaba apenas un minuto para el comienzo del partido cuando desde la grada de enfrente a los banquillos del equipo rival, en lo más alto del pabellón, un varón se desplomó, quedándose inconsciente en el suelo de Würzburg.

Momentos de pánico y de angustia que retrasaron el encuentro hasta casi 15 minutos, con final feliz, pero... ¿cómo se organizó el club y Cruz Roja para llevar a cabo la mejor actuación posible? ¿Está preparado el pabellón de Würzburg para este tipo de sucesos puntuales? Seguro que recuerdan el mareo de una mujer hace apenas unas semanas en la misma instalación municipal que también obligó a la suspensión momentánea del encuentro o la caída de un aficionado por las escaleras que le provocó una brecha en la cabeza.

La ausencia de barandillas ante unas escaleras tan inclinadas o la falta de accesibilidad a las gradas no es la causa de tales sucesos, aunque sí de la actuación posterior o incluso de prevención.

Testigos presenciales hablan de tensión y de unos segundos que se hicieron eternos desde que se dio el desvanecimiento, hasta que el doctor de Perfumerías Avenida presente en el encuentro, así como la doctora del equipo masculino -también en el pabellón- cruzaron la pista y subieron las escaleras para atender a la víctima que se encontraba inconsciente y sin respiración.

El doctor del club, Carlos Moreno, en primer lugar, procedió a abrir la vía para que así pudiera entrar el aire, utilizando un tubo de guedel, con el que se consiguió que pasara el aire del varón, recuperándose este de inmediato. El citado tubo siempre está presente durante los partidos en el botiquín médico, de la misma manera que un desfibrilador en caso de que fuera necesario instalado en la enfermería. En esta ocasión, no lo fue.

A continuación, la persona fue trasladada en una silla asistida hasta la ambulancia, que dio la vuelta al pabellón por el exterior. Eso sí, salvando el laberinto de escaleras, tanto interiores como exteriores del recinto municipal, al que es imposible acceder con discapacidad física por un sitio que no sea el pasillo de vestuarios, donde también están las jugadoras profesionales y los árbitros, con lo que ello supone a nivel de privacidad y peligrosidad.

La Liga Femenina Endesa obliga a los equipos femeninos a tener al menos un médico por encuentro, recomendando en pabellones de mucha afluencia, como es el caso de Würzburg, incluso dos. Una responsabilidad que cumple el club charro con creces.

Además, también se establece la obligatoriedad de contar con una ambulancia, Avenida suele tener dos en sus partidos, con la presencia de Cruz Roja, así como un desfribilador. En este caso, Avenida tiene el suyo propio del pabellón como se indicaba con anterioridad, así como el de la entidad que contrata para los partidos: Cruz Roja.

En palabras del doctor del club salmantino se actuó de la mejor forma posible, siendo totalmente suficiente la presencia de dos desfibriladores, así como dos médicos en cada partido.

El pabellón de Würzburg que volvió a tener problemas técnicos para homenajear a Leo Rodríguez, emerge como un laberinto lleno de escaleras, tanto en el exterior como en el interior. Es imposible acceder a la grada si no es por el parqué, una situación que puede llegar a incomodar a las jugadoras, quienes, por ejemplo, al acabar el encuentro y estando estirando, comparten pista con aficionados.

También comparten pasillo y es que en la más alta competición nacional y europea, los árbitros entran por el mismo pasillo, supuestamente privado, que aficionados con discapacidad física o personas mayores, así como jugadoras y equipos rivales.

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