Carlos Méndez: «El proyecto del CB Avenida debe continuar sin mí, el motor es la familia Recio»

- ¿Por qué deja sus dos cargos y por qué ahora, al inicio de la temporada?

- Llevaba tiempo meditándolo por un tema personal. Me dedico profesionalmente a la abogacía, tengo mucho trabajo y el baloncesto me lleva mucho tiempo. Y aunque hemos avanzado en estructura y hay gente que colabora como Ester o el personal de contabilidad.... el día a día tienes que estar ahí y trabajar 10-11 horas diarias se hace cada vez más pesado porque uno va cumpliendo años. Tenía claro que en este momento había que estabilizar, no crear más problemas y pensé que era el momento. Se lo transmití a Jorge (Recio) personalmente, creo que se lo veía venir. Y ahora veré el baloncesto desde otra perspectiva y esperando siempre lo mejor para mi club. Con Jorge, después de 22 años, está plenamente capacitado para todo. Él es la parte más importante del proyecto.

- Más allá de la relación profesional, les une una amistad que va mucho más allá del deporte. ¿Cómo se lo tomó el presidente? ¿Le intentó convencer de que siguiera?

- Sí, pero somos amigos íntimos y entre amigos íntimos hay que saber respetar las decisiones que se toman. Y sobre todo que no enturbien nuestra amistad y era lo correcto. En esta vida son más importantes los amigos que otra cosa. Ha sido correcta la decisión que he tomado.

- Ha pasado un día desde el anuncio y seguro que ha recibido mensajes de mucha gente relacionada con el deporte. ¿Cuáles le han hecho más ilusión?

- Todos. Desde gente que no sé ni quién es, aficionados que han logrado el teléfono y me han escrito, a aficionados que he visto por la calle, gente con la que llevaba tiempo sin hablar, incluso del mundo del arbitraje y no habiendo sido yo un buen espectador en ese sentido... He disfrutado mucho de todas las relaciones, he pedido disculpas cuando he tenido gestos que no han ganado como cuando no renuevas a alguien o cuando le bajas el sueldo a una jugadora o echarle del club... He tenido mensajes muy cariñosos de antiguos entrenadores. Me quedo con lo bueno que he vivido con cada uno de ellos. Y espero que ellos también hagan lo mismo.

- Han sido dos semanas muy difíciles las últimas vividas en el club. ¿Cuánto ha pesado en su decisión o en su decisión ahora?

- Sí, han pesado porque yo soy partidario de que lo que pase en el club, es del club. Siempre hemos intentado buscar la estabilidad interna. Evidentemente que me ha afectado y me lo tomo como algo que ha pasado, me olvido de ello e intento que el club siga para adelante. Y lo más importante, que es lo que debe saber la gente, que Jorge (Recio) y su familia no pierden la ilusión, que es el motor del proyecto.

- Vamos a los inicios. Seguro que era inimaginable pensar que ese proyecto de la Usal podía llegar a ser el más importante del basket nacional femenino por historial y títulos.

- No tiene nada que ver sus inicios con lo actual. Se empezó con el ADUS (Universidad de Salamanca), nos marcamos como tope llegar arriba (actual Liga Femenina) con una promoción de niñas muy buenas y otras que venían por detrás. Nos llegó la desilusión porque después de ascender nos dicen que no es viable el proyecto porque nos dijeron que no iba salir, convencimos a Caja Duero para invertir y poder salir; luego se desmembró todo el ADUS, nos echó una mano gente como Paco Martín del Molino, luego entraron Pepe y Antonio (Hidalgo)... llegamos a llegar La Alamedilla con ese proyecto, cuando ganamos al Canoe por primera vez en el Pez Volador, cuando vivimos el partido de máximo riesgo en Lugo y un amigo mío personal perdió los papeles, lo que me ayudó Álvaro, el padre de Amaya ese día... protegidos por la Guardia Civil... Cuando organizamos la Final-Four en Salamanca con el Multiusos Sánchez Paraíso lleno, cuando sonó el himno... Son vivencias maravillosas.

-¿Con qué se queda? ¿La Euroliga de 2011?

-No. Para mí cada título. Siempre he dicho que entrar en una final era un éxito. Llegar a una final para mí era el resultado de un trabajo bien hecho. Éramos un club humilde y ahora nos peleamos con otros por los títulos. He disfrutado de todos, de cada final como la primera vez. Evidentemente hacer campeón de Europa un proyecto como el del CB Avenida es de locos.

- ¿Lo peor llegó cuando Halcón Viajes estuvo cerca de llevarse al club a Palma de Mallorca y otro durante la pandemia por los problemas económicos y personales de la familia Recio?

-Sí, los peores. El primero, cuando deciden por temas ajenos al club, más políticos, que se pudieron llevar el club de Salamanca. Me pareció injusto, lo pasé mal porque no nos los merecíamos, con un proyecto tan bonito. Han pasado miles de niñas por el club y esa es una labor muy importante. Lloré entonces porque me sentía que se iba porque les habrían las puertas de Mallorca, fueron generosos no llevándoselo y también la familia Recio al entrar en el club. Y la pandemia fue muy dura porque tanto a nivel económico y personal fue muy duro para los Recio. Tuve que tirar para adelante y sacar el proyecto.

-Ha tenido muchas veces que hacer de 'poli malo'. Negociar contratos, salidas de jugadoras y técnicos... ¿Cómo se ha sentido en ese papel?

-Lo hice casi desde el principio cuando había que decidir qué jugadoras seguían tras el ascenso y cuáles no. Lo he tomado siempre como un tema humano. Incluso cuando las canteranas tenían que subir al equipo A o hacer la pretemporada con el primer equipo... Sé que eso ha hecho sufrir a gente y lo intenté siempre hacer con educación. Lo peor que he llevado es cuando me he equivocado, que a veces ha pasado. Eres el mal porque tienes que decidir cuánto se cobra o cuánto se deje de cobrar en una renovación o este gasto no se hace. Pero quizá por cuidar el dinero llevamos tantos años en la elite.

-¿Qué jugadoras y técnicos le han marcado más?

-Cada uno ha dejado su granito de arena. Tito Sobrín en los inicios era muy simpático, recuerdo que para sacar dinero sacamos un campus en Tarifa; con José Ignacio Hernández conviví mucho y le guardo cariño, la época de mi hermano y lo difícil que fue decirle que no seguía; Fernando Merchante, espléndido como entrenador y persona; Ortega y sus tripletes... con Roberto hemos jugado dos Finales a Cuatro seguidos... Todos. Me quedo con lo bueno de todos.

-Va a seguir en la directiva. ¿Con qué funciones? ¿Nuevas?

-Sigo pero con funciones que ya hacía antes. Llevo siendo asambleísta de la Territorial y de la Española muchos años y seguiré también de enlace del club con el resto de equipos.

-¿Puede haber marcha atrás con el paso de los años?

-Espero que no. Lo digo con todo el corazón. Este proyecto tiene que continuar sin mí y si tengo que volver es porque veo que al equipo de mis amores le pasa algo. Si todo marcha bien, debe fluir con nuevas ideas y etapas. Me gustaría que no perdiera el lema de lo que dice nuestro himno, que desde la humildad hicimos un equipo campeón.

-¿Peligra el futuro del club?

-Mientras esté Jorge Recio tan metido en la historia, con tantas ganas de tirar para adelante, no hay peligro. Al final hay que ser realistas y esto funciona porque hay un grupo empresarial, Perfumerías Avenida, una familia que son los hermanos Recio y una persona como Jorge Recio que está al 100%. Mientras ellos estén y tengan el cariño de la afición el proyecto está muy vivo.

-Por último, ¿cómo le gustaría ser recordado?

-Como un salmantino que amó el baloncesto femenino y que fue capaz, junto a otra mucha gente que pasó por aquí, de hacer el equipo más representativo de la ciudad y promocionar el deporte entre las niñas de Salamanca.