El año que al CB Avenida le desaparecieron las maletas en Turquía

El Perfumerías Avenida ya se encuentra desde ayer en Turquía para regresar este miércoles a la Euroliga Femenina. El duelo, de los más duros a domicilio que le quedan al conjunto de Roberto Íñiguez en la segunda vuelta de la fase de grupos porque las salmantinas se tienen que medir al CBK Mersin Yenisehir Bld, el potente Çukurova Basketbol, al que ya derrotaron en el partido inaugural de la competición en Würzburg por 83-66, un duelo marcado por la polémica.

Una polémica, sin duda, generada por el club turco, que minutos antes de que empezara el choque en Salamanca anunció que varias de sus jugadoras no podrían actuar en el partido por una supuesta intoxicación alimentaria en el hotel charro. El club perfumero y el hotel desmintieron días después, con análisis de la comida incluida, que las acusaciones fueron falsas y exigieron una rectificación al respecto.

Desde ese momento, todas las miradas se dirigieron al partido de vuelta de este 4 de enero en Turquía. Pero tal y como señalan fuentes del club, por ahora todo ha transcurrido con normalidad, con la expedición charra alojada en un hotel de cinco estrellas.

Pero este viaje a Turquía seguro que ha traído a la mente de muchos seguidores del CB Avenida aquel que realizó en el año 2006 el club salmantino y que tuvo todo tipo de anécdotas inesperadas.

Para ponerse en situación, hay que colocarse en la campaña 2005-06 (el curso en el que terminó ganando su primera Liga Femenina). Ya ha llovido desde entonces porque ahora es el club con más títulos en la historia del basket nacional. El por entonces Halcón Avenida eliminó en 1/16 de final de la segunda competición continental al Kastoria CAC; en octavos al Mersin turco y en cuartos de final quedó emparejado con el Besiktas turco -la sección de fútbol del club otomano había entrenado una campaña antes el salmantino Vicente del Bosque tras salir del Real Madrid-.

Aquel Avenida, todavía modesto en los objetivos que solo un año antes había ganado su primera Copa de la Reina, estaba dirigido por el salmantino José Ignacio Hernández, tenía a las charras Blanca Marcos y Noelia Oliva, y en la plantilla destacaban la histórica Elena Tornikidou, Laura Camps, Clara Bermejo o Nuria Martínez y como americanas estaban Simone Edwards y Kelly Schumacher -luego llegó para ayudar a ganar la Liga al Barça la gran Taj McWilliams-. En el partido de ida venció Avenida en Würzburg por una cómoda renta de +18 puntos (78-60) pero para la vuelta todo fue diferente. Muy diferente.

Todo arrancó en el aeropuerto de Estambul. Recién aterrizada la expedición perfumera, las maletas de las jugadoras no aparecían por ningún lado... Tras presentar la pertinente reclamación, el equipo se dirigió al hotel con las dudas de qué hacer al día siguiente.

Pero como las maletas no aparecieron, al CB Avenida le tocó irse de compras en la misma mañana del partido. Lo más indicado para no perder la concentración. Las jugadoras solo tenían la ropa que llevaban puesta y las zapatillas y las equipaciones que por norma del club, las profesionales deben llevar sin facturar en su equipaje de mano por si suceden este tipo de contratiempos con las maletas. Así que ahí estaba la expedición del CB Avenida en el centro de Estambul con las jugadoras comprando de todo: ropa interior, camisetas, chándals... todo para poder al menos ejercitarse antes del partido confiando en que las maletas llegaran antes del duelo ante el Besiktas. Tornikidou, por ejemplo, realizó la sesión de tiro en vaqueros; o Schumacher, con una especie de chándal con los colores de Los Ángeles Lakers...

No fue lo único raro que se vio por el pabellón. Al entrar a la instalación del Akatlar Spor Salonu y como aviso de lo que le iba a esperar al CB Avenida durante el choque, las gradas lucían pancartas en cierto castellano: «No salida» o «Benvenido al infierno». Horas después, ya por la tarde, el ambiente confirmaría las peores sospechas. Varios cientos de seguidores del equipo de fútbol acudieron a apoyar al Besiktas de basket femenino para intentar la remontada. El ambiente fue duro -a alguna jugadora llegaron incluso a darle con un palo de plástico de las banderas mientras sacaban de fondo para intimidarlas con la permisividad arbitral- y aunque en algunos momentos el equipo turco se acercó a la renta que llevaban las salmantinas de Würzburg, el gran partido de Tornikidou (19 puntos), Nuria Martínez (11 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias) o Schumacher (10 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias) dejaron el electrónico en 68-59 para las locales.

Apenas se pudo celebrar la clasificación para las semifinales en la pista -le esperaba el histórico Spartak de Moscú, a la postre campeón de la competición- y la consigna en la expedición fue abandonar cuanto antes la pista en busca de los vestuarios. Eso sí, sorpresa, justo cuando las jugadoras del CB Avenida se disponían a salir hacia el autobús aparecieron todas las maletas de la expedición en una habitación del pabellón. Las habían llevado desde el aeropuerto durante el partido... supuestamente. Así que el CB Avenida pudo regresar a Salamanca con el pase a semifinales, las maletas y unas compras inesperadas.

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