Sainz asalta el liderato en un día histórico para Peterhansel

El Matador llegará a la tercera etapa del raid más duro del mundo como líder de la clasificación general. Pese a tener un día francamente mejorable, el piloto de Audi ha asumido con maestría su labor de contención. Con Guillaume de Mevius, como se preveía, cediendo el primer puesto en los primeros kilómetros, fue Stéphane Peterhansel el que no falló a su cita de los últimos 35 años, con lo que llega a las 50 victorias de etapa e iguala al histórico Ari Vatanen en parciales en el raid más duro del mundo. Lo logró después de sostener un buen duelo con otro 'morlaco' del automovilismo fuera de pistas, Sebastien Loeb, que entró a menos de medio minuto en meta de 'Monsieur Dakar'. El francés fue el líder de Prodrive con el Hunter, toda vez que Nasser Al-Attiyah cedió a 6 minutos y medio. Sigue en la lucha, sin soltar su presa, aunque aún algo lejos de la cabeza de la general.

Esa cabeza es para Carlos Sainz y Lucas Cruz. La dupla española no tuvo un día cómodo, lo que demuestran los 17 minutos que perdió con su compañero Peterhansel en la meta final, pero sí le ha permitido cerrar la segunda etapa con casi 2 minutos de ventaja sobre el saudí Yazeed Al-Rahji y algo más de 4 sobre Loeb, que se presenta como el primer gran rival para las opciones del español en esta edición del raid. El gran día de Audi lo completó Ekstrom, que acabó justo por delante de Sainz, ambos en un gran 'top 10'.

El brillo español no lo puso solo Sainz, ya que también Laia Sanz, con el Astara, y Nani Roma, con el Ford de M-Sport, finalizaron en el 'top 20' de la etapa y dejaron el sello rojigualdo sobre las arenas de Al-Duwadimi antes de la completa etapa de este lunes.

Parece que convertirse en el primer candidato español en el Dakar es una maldición en esta edición. Tras el temprano abandono de Tosha Schareina en la etapa 1, en esta segunda le tocó el turno a Lorenzo Santolino. El de Sherco estaba cuajando una buena actuación, o así había mostrado en la jornada del sábado y en el prólogo del viernes, pero este domingo tuvo que decir adiós. Lo hizo muy enfadado, porque no hubo un accidente de por medio, una inoportuna piedra o similar, sino una avería mecánica. Su Sherco solo ha durado tres días de Dakar, demostrando una vez más la máxima de que esta es una prueba de resistencia no solo para los pilotos, sino también para sus máquinas.

Esto hace que sea Joan Barreda la única alternativa real de la Armada española en las dos ruedas en este Dakar. El valenciano, con el proyecto de Hero recién estrenado, llegó a meta a poco más de 9 minutos y medio del ganador del día, Nacho Cornejo, que supo aprovechar las dificultades de una etapa marcada por las dunas en la que estuvo peleando hasta el final por sostener la ventaja mínima sobre Luciano Benavides, segundo, y Pablo Quintanilla, tercero. El ganador del día se llevó la victoria pese a una caída en una zona rocosa compleja, pero no fue nada serio ni grave.

El botsuanés Ross Branch sostiene el liderato de la general por solo 2 minutos y medio después de casi 900 kilómetros de Dakar disputados. Queda aún mucho y no está todo decidido a estas alturas. Barreda está a algo más de 21 minutos de la cabeza, cerrando el 'top 10' de la clasificación.