Ducati recupera el factor cancha en Misano

«Habría sido mejor tener una semana libre de descanso para terminar de recuperarme, porque todavía me falta muchísimo para estar bien», comentaba el vigente campeón de MotoGP después de recibir el 'apto' médico para participar en su gran premio de casa. El pasado domingo, Bagnaia sufrió un escalofriante accidente en el circuito de Montmeló y deberá gestionar encima de la moto los dolores que arrastra en la pierna derecha, aún vendada, y en la zona del coxis. Un parte milagroso después de la espectacular volada por encima de su Ducati y que posteriormente fuera atropellado por la KTM del sudafricano Brad Binder a la altura de las piernas.

Para Bagnaia, como para la mayoría de los pilotos italianos que corren en Ducati, Misano es su circuito de pruebas y aquí acostumbran a entrenar con motos de calle. Se conocen al dedillo cada palmo de circuito y cuentan con el factor cancha a favor. Durante años sus gradas se teñían de amarillo en apoyo a Valentino Rossi, cuyo pueblo (Tavullia) está a unos quince kilómetros del trazado. Sin la leyenda italiana, los 'tifosi' han encontrado en Bagnaia a su heredero y los últimos años el amarillo se ha fundido con el rojo de Ducati, que tiene su propia tribuna de animación.

Pecco Bagnaia, Marco Bezzecchi o el recién renovado Luca Marini, hermano de Rossi por parte de madre, juegan más que nunca en casa. Enfrente, la armada española encabezada por Jorge Martín, segundo en la general a 50 puntos, que buscará aprovechar la presumible debilidad física del líder del campeonato para recortar desventaja. Con Álex Márquez que se estrenará en esta pista con la Ducati, y con el binomio de Aprilia, Aleix Espargaró y Maverick Viñales, crecidos después del histórico doblete de Cataluña. «Aunque será la pista más difícil de las que quedan hasta terminar el campeonato, podemos luchar por el podio y quién sabe si por la victoria», comentaba el triunfador de Montmeló.

La colonia española de MotoGP contará con un ilustre integrante más en la figura de Dani Pedrosa. Como ya hiciera en Jerez, el catalán volverá a disputar un gran premio como 'wild card' sobre una KTM. Hace cuatro meses impresionó a propios y extraños con un sexto y un séptimo en el trazado andaluz, aunque en Italia optaba por rebajar las expectativas: «En Jerez jugaba en casa, ahora estamos en territorio Ducati». Su trabajo estará sobre todo focalizado en el test oficial que realizarán aquí el lunes, donde por primera vez se verán los prototipos de 2024.

Un lunes que también tiene marcado en rojo Marc Márquez. Desde hace meses el piloto de Cervera viene repitiendo que después del test podrá sacar conclusiones sobre el proyecto de futuro de Honda. Durante los últimos días se han intensificado los rumores sobre una posible salida pactada de la fábrica japonesa en dirección al equipo satélite de Gresini, donde coincidiría con su hermano Álex pilotando la deseada Ducati. Aunque el ocho veces campeón del mundo no abandona su discurso continuista. «Si tienes contrato con una marca, lo peor que puedes hacer es amenazar con irte, porque ahí sí que puede explotar todo. Mi mentalidad con Honda tiene que ser una mentalidad constructiva y ahora, personalmente, lo mejor para el proyecto es seguir unidos».

Precisamente en el circuito de Misano, Marc Márquez consiguió la que es su última victoria hasta la fecha. Han pasado casi dos años desde que cruzara en solitario la línea de meta enseñando músculo, el mismo día que Fabio Quartararo se proclamó campeón de MotoGP tras la caída de su rival Pecco Bagnaia. Cuánto ha cambiado MotoGP desde entonces.