La unidad B de España concluye primera con un empate 'in extremis' ante Ucrania

Con el billete para la fase eliminatoria en el zurrón, Santi Denia remozó casi al completo su equipo, pues solo Oihan Sancet repitió como titular respecto a la victoria contra Croacia. Se trataba de una oportunidad para los menos habituales justo antes del tramo decisivo del torneo, pero bajo la responsabilidad de lograr el primer puesto de grupo y cargar de sensaciones positivas la mochila antes de la fase del KO.

Ucrania demostró pronto su disposición a discutir el control de balón a España, una novedad en el torneo para la Rojita. Pese a sus muchos cambios en la alineación inicial, el conjunto ucraniano demostró por qué había ganado sus dos encuentros anteriores. Tan predispuesto estuvo el equipo de Ruslan Rotan al juego combinativo y tanto arriesgó a la hora de sacar el balón que un error de bulto de Ocheretko en la entrega dejó a Camello absolutamente solo ante Neshcheret sin que el delantero español acertarse en la definición.

La relajación de dos equipos con los deberes hechos se percibió en los errores defensivos. Partido alegre, sin apuros que frenasen el animado ida y vuelta. Agirrezabala estuvo rápido en la reacción ante el fallo de Gila en la zona crítica y Guillamón cabeceó desviado tras un saque esquina, pero el dominio fue ucraniano en el primer tramo de partido. Habían hecho más méritos los de amarillo para adelantarse en el marcador cuando otro error importante, esta vez del portero Neshcheret en un saque con la mano, le brindó el gol a Riquelme, que golpeó a la red pero vio el tanto anulado por una falta al guardameta más que dudosa.

Faltaban los goles pero no por falta de ocasiones ni concesiones al rival. Saliuk engrosó la lista de garrafales fallos defensivos pero Camello perdonó de nuevo ante la puerta rival. Con el paso de los minutos España se fue haciendo dueña del duelo pero cuando ya asomaba el descanso con el empate a cero inicial una gran contra llevada por Nazarenko en la conducción por la derecha la remachó Viunnyk ejerciendo de '9' clásico.

El primer gol en contra en este Europeo sub-21 no alteró los nervios de la Rojita. Manos a la obra tras la reanudación, entre Riquelme y Aimar Oroz desarbolaron a la zaga ucraniana a base de paredes antes de aliarse con la fortuna para fabricar el empate con el tanto de Zhelizko en propia puerta.

La igualada le dio alas al equipo de Santi Denia, mucho más suelto en el juego asociativo cerca del área rival, uno de sus puntos fuertes. Estaba más cerca de la victoria España en el tramo final cuando la falta de entendimiento entre Guillamón y Leo Román acabó con un claro penalti del portero sobre Sikan. Sudakov fue el encargado de transformar la pena máxima y descargar un jarro de agua fría sobre el ánimo del conjunto español.

Apretaba el reloj sin atisbar solución al entuerto cuando el capitán Abel Ruiz tiró de veteranía, habilidad y definición para rescatar a los suyos. El ariete del Sporting de Braga sacó de su chistera un empate 'in extremis' que vale un primer puesto de grupo y con ello un cruce de cuartos previsiblemente más sencillo. España no pudo completar el pleno en la fase de grupos y sufrió contra una notable Ucrania, pero se planta en las eliminatorias como primera tras demostrar que también cuenta con fondo de armario.