La temporada de provincial del fútbol base de Salamanca comenzó hace poco más de un mes y ha dejado en cada una de las jornadas disputadas (seis en la mayoría de las categorías, siete en el caso de los juveniles) un dato nada positivo y ... que poco tiene que ver con lo deportivo. Y es que en todos los fines de semana de competición ha habido sanciones a jugadores por distintos 'ataques' a los árbitros en forma de protestas, injurias, menosprecios o incluso amenazas o coacciones.
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En concreto, son seis los partidos de sanción de media que se registran en cada jornada, ascendiendo el total a 37 partidos de suspensión repartidos entre los distintos futbolistas y las diferentes sanciones. Unas sanciones en las que los partidos que un jugador está fuera del terreno de juego fluctúan. Las injurias y menosprecios a los árbitros, de forma general, suponen 2 encuentros de castigo, las protestas 1 partido y las amenazas o coacciones de las 2 a las 6 fechas de suspensión, en el incidente ocurrido en Salamanca en este inicio de liga el caso fue saldado con 4 partidos para el infractor.
Entre estos acontecimientos, las injurias y los menosprecios a los colegiados son los que más se han producido en los campos de fútbol salmantinos, con un total de 12. Las protestas no se quedan lejos y asciende a 11 el número de sancionados por esta conducta. El lance más alevoso, como ya se ha mencionado, se produjo en la quinta jornada de la competición cuando un jugador del C.D. Munibar Pizarrales recibió una suspensión de 4 encuentros por amenazar a un árbitro.
Uno de los momentos más sonados en las últimas semanas fuera del fútbol base se dió tras un encuentro de la Provincial de Aficionados entre el Hergar Helmántica y el CD Trinitarios cuando el técnico y el delegado del Hergar insultaron a la colegiada que pitaba el partido en unos términos muy despectivos: «'Eres una puta zorra, una inútil de los cojones y una chula de mierda...». La Territorial de Fútbol en Castilla y León castigó al delgado con 5 partidos y al entrenador con cuatro partidos, uno por 'protestar a los árbitros airada o reiteradamente', y tres por 'injuriar o menospreciar a los árbitros'.
El Cabrerizos, por su parte, se vió obligado a interponer sanciones a algunos padres, prohibiéndoles el acceso al campo, por propinar insultos tales como «subnormal» y «árbitro de mierda» al árbitro de un partido de la Primera Provincial Benjamín ante Unionistas.
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