Negreira, a Hacienda: «El Barça consideraba que era perjudicado»

Negreira se mostró tajante en su respuesta a si alguna vez pagó a un árbitro o exárbitro con el dinero que recibía del Barcelona. «No», aseguró en aquella declaración ante Hacienda. Al ser preguntado por los motivos que llevaron al Barcelona a ficharle, el exvicepresidente del CTA concretó los trabajos que hacía en pos de perseguir la «neutralidad» y que el Barça no sintiera que los arbitrajes favorecían a otros equipos, sin citar directamente al Real Madrid pero con los blancos en el punto de mira.

¿Qué dice que hacía Enríquez Negreira? «Ir a ver los partidos, personalmente o a través de compañeros exárbitros, y estar informado de por qué se habían tomado decisiones. El FC Barcelona consideraba que se perjudicaba al equipo y se favorecía a otros. Esto es una hipótesis personal, nadie me lo ha dicho directamente. Mi obligación era dar mi opinión sobre los partidos en cuanto al arbitraje y los jugadores. Asesoramiento técnico. Lo que el FC Barcelona quería era asegurarse de que no se tomaban decisiones en contra del club, que todo fuera neutral».

Negreira reconoció, además, tratar directamente con los expresidentes azulgranas Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, ambos investigados en la causa judicial abierta. «Los veía como mucho seis veces al año», aseguró. Interrogado sobre las razones de los pagos, precisó: «Así estaban tranquilos de que en el comité arbitral no había decisiones en contra del FC Barcelona, que todo era neutral».

El País también publica los fragmentos del escrito que, en mayo de 2021, Negreira mandó a la Agencia Tributaria tras la inspección abierta debido a los pagos a Dasnil, la empresa con la que operaba. Sobre su relación con el Barça, afirmó que el acuerdo alcanzado era «verbal» y que los pagos se debían a su «gestión, trabajo y experiencia».

En su respuesta a la Agencia Tributaria, Negreira ofreció algún detalle más sobre el objetivo que perseguía el club blaugrana con su contratación. Las funciones con las que debía cumplir Negreira era que el CTA «no estuviera compuesto íntegramente por jueces madrileños; que el Barça dispusiera un interlocutor con la Federación que cuidara las relaciones institucionales y mantener informado al club de posibles intereses o desavenencias entre la Liga y la Federación.