El ministro del Interior francés reta ahora a Benzema a condenar el asesinato yihadista de un profesor

Darmanin criticó ayer en una entrevista de televisión a Benzema por «no haber hecho por ahora ningún tuit sobre el asesinato del profesor (Dominique Bernard) en Arras, ni por los bebés decapitados, las mujeres violadas y las 1.300 personas masacradas por el terrorismo islamista en Israel». De momento, Benzema solo ha expresado su apoyo en las redes sociales a los habitantes de Gaza, víctimas de bombardeos israelíes en respuesta al ataque sanguinario de la organización terrorista Hamás. «No se puede tener una indignación selectiva», consideró el ministro.

«El señor Benzema debe mostrar su buena fe. Si puede mostrar que llora la muerte de un profesor francés (asesinado por un islamista en Arras), entonces retiraré mis declaraciones», dijo Darmanin. «Hasta ahora, y salvo prueba de lo contrario -agregó-, Benzema ha tomado la decisión extremamente selectiva de hacer el mismo discurso que los Hermanos Musulmanes», insistió el responsable político de las fuerzas de seguridad francesas.

Las declaraciones sobre el futbolista efectuadas esta semana por el ministro han agitado no solo el mundo del fútbol galo, sino también la política francesa. Jean-Luc Mélenchon, líder del partido izquierdista La Francia Insumisa, salió en defensa del jugador, que actualmente milita en el Al-Ittihad Jeddah saudí, y acusó al Gobierno francés de «demonizar» al deportista.

Por el contrario, el líder ultraderechista Éric Zemmour fue aún más lejos que Darmanin y estableció «un vínculo directo» entre Karim Benzema, la yihad y el asesinato del profesor Dominique Bernard. «Karim Benzema es un musulmán que quiere aplicar la sharía (ley religiosa islámica reguladora de todos los aspectos públicos y privados de la vida). La sharia prevé la yihad. La yihad quiere decir matar a Dominique Bernard, quiere decir matar a Samuel Paty» (el profesor francés decapitado en 2020 por enseñar las caricaturas de Mahoma en clase), dijo Zemmour. El excandidato presidencial del partido de extrema derecha Reconquista lamentó que el fútbol francés «esté cada vez más islamizado».

La senadora conservadora Valérie Boyer pidió, por su parte, que «como mínimo» le quiten el Balón de Oro a Benzema y «sobre todo» la nacionalidad francesa, si, como afirma el Ministerio del Interior, el jugador está vinculado a los Hermanos Musulmanes. Retirarle la nacionalidad no es, sin embargo, posible porque Benzema es francés de nacimiento y no tiene doble nacionalidad.

Hugues Vigier, abogado de Benzema, ha anunciado a la prensa francesa que va a poner sendas denuncias contra el ministro del Interior y contra Zemmour por «difamación». El jugador ha negado a través de su letrado tener vínculos con los Hermanos Musulmanes, organización que está prohibida en Arabia Saudí, país donde juega actualmente el jugador.