Xavi no consigue despegar

«La sensación es que estamos en una dinámica negativa en la que no nos sale nada. Hemos de jugar mucho mejor, ser más maduros y competir», dijo Xavi en una rueda de prensa en la que todo fueron caras serias. No es para menos, en apenas una semana el Barça ha pasado de la euforia de conseguir el liderato liguero de manos de su máximo enemigo dos años después a ver como el nuevo proyecto se tambalea a las primeras de cambio, en el mes de octubre.

Y es que las sensaciones que ha dejado el Barça en cuatro días han enterrado todo lo positivo que había ocurrido en la racha de siete victorias seguidas en Liga. Los culés han vuelto a menguar ante equipos que deberían ser rivales directos para competir por los títulos. Frente al Inter, los de Xavi entraron bien en el choque pero con el transcurrir de los minutos fueron incapaces de bajar las revoluciones al encuentro, dormir el partido y hacer que se jugase a aquello que más le interesaba a los culés. Esa misma sensación se trasladó a un clásico en el los blancos no sintieron en ningún momento el colmillo de su rival y en el que los de Xavi volvieron a ser demasiado endebles en defensa cuando el Madrid se decidió a atacar.

Para colmo, Xavi fue uno de los grandes señalados en el partido ante el Madrid. El técnico egarense insistió una vez más en ese modelo de posesiones infinitas y presión tras pérdida, un estilo que se tornó suicida ante la facilidad de los blancos para salir de esas emboscadas y la falta de velocidad de algunos futbolistas en el repliegue que el propio entrenador de Tarrasa alineó. Sergio Busquets volvió a salir en la foto al no poder frenar a Toni Kroos en el primer tanto, ambos laterales, dos apuestas de Xavi, -Sergi Roberto y Balde- no estuvieron a la altura y su insistencia con los extremos titulares hizo que los cambios de Ferran Torres y Ansu Fati llegaran demasiado tarde.

«Xavi quédate» o «a la Europa League» son algunos de los cánticos que Xavi tuvo que escuchar este domingo en un Santiago Bernabéu que aprovechó la ola para pasar factura a uno de los enemigos más encarnizados de la afición blanca. Y es que el feudo madridista sabe que es un momento muy delicado en Can Barça y que ahora mismo la diferencia entre los dos equipos es abismal.

Prueba de ello son las cifras. Desde que Xavi aterrizara en el Camp Nou en noviembre de 2021 ha disputado un total de 50 encuentros, con un bagaje de 28 victorias, once empates y once derrotas. Sus números son peores que los de todos los técnicos que ha tenido el club culé en los últimos veinte años. Desde Carles Rexach, en el curso 2001-2002, nadie tenía un balance peor que el actual entrenador del equipo azulgrana.

Desde entonces han pasado por el banquillo del Barcelona Frank Rijkaard, que tuvo un inicio dubitativo en el que firmó 28 victorias, doce empates y diez derrotas, Pep Guardiola (37-8-5), Tito Vilanova (36-8-6), Gerardo Martino (37-8-5), Luis Enrique (42-3-5), Ernesto Valverde (36-11-3) y, por último, Ronald Koeman, que también supera al de Tarrasa con 33 triunfos, siete igualadas y diez derrotas.

El mal balance de Xavi es todavía peor si se extrapola a la Liga de Campeones. Ha dirigido al conjunto azulgrana en seis partidos y apenas ha conseguido una victoria -la que logró ante el Viktoria Pilsen esta temporada-, con dos empates y tres derrotas. Estas cifras también son peores que las de sus antecesores. Carles Rexach había logrado cinco, Antic tres, Rijkaard tres, Guardiola cuatro, Vilanova cuatro, Martino cuatro, Luis Enrique cinco, Valverde cuatro y Koeman cinco. Nadie en este siglo ha logrado peores cifras que Xavi, aunque, eso sí, la mayoría tuvieron la fortuna de tener entre sus filas a Leo Messi.