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Jornada 12

El Girona y el VAR pinchan el globo del líder

Un discutido penalti por una presunta mano de Asensio permite al cuadro de Míchel arañar un punto en el Bernabéu que saca a los catalanes de la zona roja y culmina una semana negra del Real Madrid

Óscar Bellot

Madrid

Domingo, 30 de octubre 2022, 00:34

El fin de una racha muy positiva puede ser también el comienzo de otra no menos benévola. Ese es el espíritu con el que el Real Madrid recibe al Girona. Tras sufrir el martes la primera derrota del curso al caer a domicilio frente al Leipzig ... en la Champions, el conjunto de Carlo Ancelotti busca hacer borrón y cuenta nueva para prolongar la gran dinámica que mantiene a los blancos como vigorosos gobernadores de la Liga.

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Todavía invicto tras once jornadas en el campeonato, donde solo ha concedido un empate, el equipo de Chamartín tratará de dar un nuevo golpe encima de la mesa en el Santiago Bernabéu. Un fortín que el cuadro albirrojo rindió en su última visita al Paseo de la Castellana con goles de Stuani y Portu, y que ahora calibrará la madurez de un recién retornado a Primera que llega cargado de urgencias porque está en la zona roja de la tabla, pero que ofrece un planteamiento atractivo y valiente.

«Juega bien al fútbol. Le gusta tener la pelota y cuenta con una buena organización ofensiva. Tenemos que defender bien porque manejan bien el balón», avisó Carlo Ancelotti en la previa de un pleito al que el Real Madrid acude con propósito de enmienda, tras ser víctima en Alemania de una bajada de tensión que castigó el Leipzig. Esa siesta de los blancos les obligará a abrir bien los ojos en la tarde dominical, cuando solo restan tres jornadas para que el torneo de la regularidad se detenga como consecuencia de la disputa del Mundial de Qatar y se adentre, a la vuelta, en territorio inexplorado.

Para ello el Real Madrid tendrá que convivir, de nuevo, con la baja de Benzema, quien sigue sin recuperar buenas sensaciones. Pese a que el club informó en su día que solo sufría fatiga muscular en el cuádriceps de la pierna izquierda, serán ya tres los encuentros seguidos que se pierde el reciente Balón de Oro y seis el total de choques que le han tenido en el dique seco en lo que va de campaña, puesto que ya se ausentó en otros tres durante el mes de septiembre por un percance en el muslo derecho.

Cierto es que a la tropa de Ancelotti no le ha ido mal sin su comandante en jefe, siendo el señalado tropiezo frente al Leipzig la única mácula que ha registrado en su hoja de campaña cuando no ha estado presente el '9', en buena medida por la aportación goleadora de segundos espadas como Valverde o Vinicius y la fiabilidad de Rodrygo como ariete de reemplazo. Pero la cosa se complica esta vez porque el ex del Santos está entre algodones, tras sufrir un problema estomacal que le impidió entrenarse el sábado.

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Un rival espinoso

Ancelotti metió a Rodrygo en la convocatoria y todo apunta a que figurará en el once pero, en caso contrario, el italiano tendría que recurrir a Hazard, Mariano o Asensio para completar un frente ofensivo al que regresa Valverde, al igual que Modric a la sala de máquinas. Ceballos, que acortó plazos en su recuperación tras caer lesionado ante Osasuna, es otra de las novedades que presenta la lista del Real Madrid para un choque frente a un adversario apurado, pero espinoso.

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No en vano, el Girona presume de algo que pocos equipos pueden: mantener un balance equilibrado en sus enfrentamientos contra un rival todopoderoso. El Real Madrid y el cuadro albirrojo se han visto las caras cuatro veces en Liga, con dos victorias por cabeza. Stuani y Portu dieron con sus goles la victoria hace cinco años en Montilivi a un equipo que experimentaba su primera temporada en la máxima categoría del fútbol español frente a una escuadra que venía de firmar un doblete Liga-Champions. Y la siguiente temporada, el Bernabéu vio hincar la rodilla del bando local ante un conjunto encumbrado de nuevo por las dianas de Stuani y Portu, pero que terminó descendiendo.

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El atacante murciano cotiza ahora en las filas del Getafe, pero el delantero argentino vuelve a asomar como amenaza para el Real Madrid en su condición de suplente de lujo de un Girona que acumula seis jornadas sin ganar, pero que no renuncia a nada. «No firmo el empate», aseveró Míchel, que tiene las bajas Kebe, Juanpe, Borja García y Samu Saiz. El técnico podrá contar, en cambio, con Miguel Gutiérrez, traspasado por el Real Madrid al club gerundense en verano, pero del que en la 'casa blanca' conservan el 50% de los derechos, así como con Reinier, cedido sin 'cláusula del miedo' por el Real Madrid y cuya clase empieza a asomar en el Girona, tras dos cursos sin apenas minutos en el Borussia Dortmund.

Alineaciones probables

  • Real Madrid: Courtois, Carvajal, Militao, Alaba, Mendy, Tchouaméni, Modric, Kroos, Valverde, Rodrygo y Vinicius.

  • Girona: Gazzaniga, Arnau, Bueno, David López, Bernardo, Miguel Gutiérrez, Aleix García, Yangel Herrera, Oriol Romeu, Riquelme y Taty Castellanos.

  • Árbitro: Melero López (Comité Andaluz).

  • Hora: 16:15 h.

  • Estadio: Santiago Bernabéu.

  • TV: Movistar LaLiga.

El Girona volvió a confirmarse como un rival ulceroso para el Real Madrid. El cuadro de Míchel, tan osado en ataque como sacrificado en defensa, arañó un empate en el Santiago Bernabéu que permite a los catalanes abandonar la zona roja de la tabla y rebaja el liderato de los blancos en una semana negra. Stuani, de nuevo infalible a la hora de convertir desde los once metros un discutido penalti por una presunta mano de Asensio, neutralizó la ventaja de los locales, que se habían adelantado poco antes por mediación de Vinicius a pase de Valverde.

La escuadra de Carlo Ancelotti, espesa otra vez durante buena parte del encuentro, apretó en el tramo final con cuatro atacantes puros sobre el pasto y llegó a cantar victoria durante unos segundos con un remate de Rodrygo sobre la línea de gol tras centro de Mariano. Pero el VAR volvió a frustrar a los blancos, chivando una falta del delantero sobre Gazzaniga que dejó en un exiguo punto la renta sobre el Barça de un líder que empieza a dejar dudas.

Míchel había preconizado en la previa que su equipo fuese protagonista con la pelota y sus pupilos le dieron la razón al técnico, que cumplía años precisamente este domingo, frente a un Real Madrid de nuevo permisivo. Los blancos, con Camavinga ejerciendo de ancla en el centro del campo y Rüdiger acompañando a Alaba en el eje de la defensa, concedían espacios a un rival bien organizado en la retaguardia y pujante en la vanguardia.

Real Madrid

Courtois, Carvajal, Rüdiger, Alaba, Mendy (Militao, min. 86), Camavinga (Asensio, min. 61), Modric, Kroos, Valverde (Mariano, min. 86), Rodrygo y Vinicius.

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1

Girona

Gazzaniga, Arnau, Bueno, David López, Miguel Gutiérrez (Javi Hernández, min. 63), Oriol Romeu, Yangel Herrera (Reinier, min. 76), Aleix García, Yan Couto (Riquelme, min. 58), Valery (Toni Villa, min. 76) y Taty Castellanos (Stuani, min. 76).

  • Goles: 1-0: min. 70, Vinicius. 1-1: min, 78, Stuani, de penalti.

  • Árbitro: Melero López (Comité Andaluz). Amonestó a David López, Gazzaniga, Modric y Arnau. Expulsó a Kroos por doble amarilla (min. 90+1).

  • Incidencias: Partido correspondiente a la 12ª jornada de Liga, disputado en el Santiago Bernabéu ante 58.367 espectadores.

El cuadro de Míchel aceptaba el duelo de esgrima con el vigente campeón, que intentó desmontar la telaraña defensiva del bloque visitante con disparos lejanos de Camavinga y Rodrygo, aunque sin suerte. El brasileño, duda hasta última hora por una indisposición, constituyó la principal amenaza para la zaga del Girona e incluso llegó a estrellar un remate contra la madera en la mejor ocasión de la tropa de Ancelotti antes del intermedio.

Con todo, el Girona firmó un primer acto casi impecable. Bien parapetado atrás y raudo en la salida, logró buscarle las cosquillas a un Real Madrid más descubierto con Camavinga que con Tchouaméni, baja 'in extremis' por una sobrecarga muscular. En una de esas transiciones eléctricas, Valery, que antes había rozado el gol con un testarazo, le ganó la partida a Carvajal y sirvió atrás a Yangel Herrera, que reventó el esférico contra el travesaño en lo que era una especie de penalti en movimiento.

Las sensaciones respaldaban el plan de partido de un Girona más trabajado y con mejores mimbres de lo que atestigua su posición en la clasificación. Al mismo tiempo, impelían al Real Madrid a meter una marcha adicional después del paso por vestuarios. El equipo de Ancelotti inyectó algo de energía, pero seguía impreciso y sin filo. De ahí que el preparador italiano elevase la apuesta retirando a Camavinga para introducir a Asensio, lo que motivó que Kroos se reubicase como pivote, Valverde pasase a ejercer de interior y el balear percutiese como extremo derecho.

El birlibirloque de piezas no redundó en una mejor administración de la pelota por parte del Real Madrid, que concedió una ocasión pintiparada al Girona en un mal despeje de Rüdiger. Valery estrelló el remate contra el cuerpo de Courtois y el linier decretó fuera de juego, pero de haber acabado la acción en gol el VAR podría haber sentado en el banquillo de los acusados al Real Madrid porque el catalán parecía estar en posición legal.

El fútbol fue clemente con los displicentes minutos del Real Madrid, pero cruel con la atractiva propuesta del Girona. Porque en el siguiente ataque de los blancos Valverde ganó una pugna en área ajena y sirvió al segundo palo, donde Vinicius embocó a placer. Pudo sentenciar el Real Madrid de inmediato en un remate a quemarropa de Asensio que repelió Gazzaniga, antes de que Míchel quemase sus últimas naves alistando de una tacada a Toni Villa, Reinier y Stuani.

Y el delantero uruguayo, un tormento recurrente para el Real Madrid, tardó dos minutos en poner el empate, ejecutando con la maestría a la que acostumbra un controvertido penalti por mano de Asensio decretado por el árbitro a instancias del VAR, pese a que las tomas generan dudas incluso de que el balear rozase con dicha extremidad una bola que previamente le había golpeado en el pecho.

Pudo marcar el segundo el Girona en el frenesí subsiguiente, al igual que un Real Madrid encorajinado que perdió control para entregarse al vértigo. Mariano metió un gran centro para Rodrygo, que marcó después de que Gazzaniga atajase en primera instancia. Pero el VAR volvió a pedir su cuota de pantalla, avisando al árbitro de una falta del atacante sobre el portero que dejó con la miel en los labios a un equipo que acabó con diez y cada vez es más terrenal, aunque también tiene motivos para quejarse por las veleidosas normas que ya no entienden ni los propios protagonistas del juego. Mal negocio.

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