«En la época mía del Real Madrid, no nos dejaron ganar. Éramos líderes en la Champions y en la Liga. Hicimos nuestro trabajo. Había un entorno desfavorable y hubo situaciones complicadas. Y cuando se complica todo, ¿quién paga? Yo». Ni en sus peores sueños ... podía imaginar Rafa Benítez un final tan feo cuando en junio de 2015 Florentino Pérez le presentó como entrenador del Real Madrid en sustitución de Carlo Ancelotti, actual entrenador blanco que en 2014 había logrado la ansiada décima Copa de Europa con el equipo merengue.
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«Tu nombre es garantía de esfuerzo, el club tiene la fortuna de contar con uno de los mejores entradores del mundo», dijo entonces Florentino Pérez, que seis meses después y tras apenas 25 partidos disputados, largó a un técnico que llegaba con un perfil muy metódico, defensor de la disciplina y del trabajo táctico tras hacer una notable carrera en Valencia, Liverpool, Inter de Milán, Chelsea y Nápoles.
Ocho años después el preparador madrileño vuelve este domingo a la que fue su casa y lo hace al frente de un Celta en cuyo banquillo está viviendo algunas similitudes, salvando las distancias y exigencias de los dos clubes, similares a cuando salíó de forma abrupta del coliseo del Paseo de la Castellana, donde además jugó en categorías inferiores hasta que una lesión de rodilla en la universidad le obligó a retirarse.
Un ambiente enrarecido con la grada de Balaídos, un estilo futbolístico cuestionado y números por debajo de la exigencia -su equipo es cuarto por la cola en la Liga y no tiene garantizada, ni mucho menos, su permanencia en Primera- han llevado al entrenador a una cuerda floja que no le intimida lo más mínimo a tenor por sus reflexiones en la sala de prensa.
El técnico celeste sigue a lo suyo, negándose a tirar la toalla. «Me avalan mi trabajo, mi metodología y los propios resultados en sí. En el fútbol hay tres modelos: el del millonario supercaprichoso que con dinero puede acercarse a ganar; el propietario que no quiere gastar y solo quiere beneficios económicos; y el tercer modelo, que es el que me gusta, y un poco sería el Celta. Hay un plan de negocio, tienes que hacer las cosas bien porque no te sobra el dinero y, luego, tienes ambición deportiva», indica el madrileño en una entrevista con La Voz de Galicia antes de medirse al equipo dirigido por el hombre al que vino a sustituir primero en el Madrid y posteriormente, en el verano de 2021, en el Everton. Allí, en Goodison Park, el italiano rescindió de manera amistosa su compromiso con el club británico para ceder el testigo a Benítez, que le birló una Champions en el llamado 'milagro de Estambul' cuando dirigía al Liverpool y el de Reggiolo al Milan.
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Infinidad de vueltas da un fútbol que hizo que Zinedine Zidane fuera el elegido para tomar las riendas de aquel Madrid cuando Benítez -que cosechó cuatro derrotas, una en los despachos en la Copa del Rey con el famoso 'caso Cheryshev', y un sonrojante 0-4 ante el Barça- fue despedido y el francés llevara a esa plantilla a lograr tres Champions consecutivas (2016 en Milán, 2017 en Cardiff y 2018 en Kiev), algo que ningún equipo ha conseguido desde que la competición adoptó el actual modelo (1992). El galo tuvo la confianza de los pesos pesados del vestuario blanco, algo que no ocurrió con Benítez, destacado como uno de los preparadores más analíticos del fútbol europeo y que llegó a Chamartín, al contrario que el francés, con una extensa hoja de servicios y títulos.
Se espera que el Santiago Bernabéu le acoja este domingo con la indiferencia que lo hacían Sergio Ramos, Cristiano Ronaldo, Benzema o Toni Kroos, con quienes nunca tuvo buen 'feeling'. Un recinto que confía en volver a ver a su equipo con la contundencia de hace un mes ante el Girona tras haber sufrido una bajada de tensión en los últimos cuatro encuentros, en los que con el certero Lunin y los contrastes de Vinicius, bordeando alguna expulsión, se mantiene firme en la cima de una Primera División a la que los vigueses se aferran debido, en parte, a que los tres colistas son los peores del siglo.
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Alineaciones probables:
Real Madrid: Lunin, Carvajal, Rüdiger, Nacho, Mendy, Valverde, Tchouaméni, Kroos, Brahim, Rodrygo y Vinicius.
Celta: Guaita, Manquillo, Starfelt, Unai Núñez, Manu Sánchez, Mingueza, Beltrán, De la Torre, Bamba, Larsen y Douvikas.
Árbitro: Melero López (Comité Andaluz).
Estadio y horario: Balaídos. 18:30 h. (Movistar LaLiga).
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