Ya es oficial. Kepa Arrizabalaga es nuevo portero del Real Madrid. El guardameta vasco llega cedido por el Chelsea hasta final de temporada aunque sin opción de compra. En Chamartín será el sustituto de Thibaut Courtois, que tras sufrir el pasado de jueves una ... rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, una de las lesiones más temidas en el fútbol, estará de baja al menos ocho meses y se pierde prácticamente toda la campaña.
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El enorme revés que supuso la grave lesión del belga, indiscutible bajo los palos, obligó a una rápida reacción en los despachos de Concha Espina. Andriy Lunin, la alternativa en la portería, está lejos de convencer a Carlo Ancelotti y su cuerpo técnico como una opción de garantías para asumir el peso de la portería blanca durante todo el curso, por lo que se activó inmediatamente el rastreo del mercado.
En ese contexto ayudó y mucho la precaria situación de Kepa en el Chelsea, donde ha alternado etapas como titular y suplente. La marcha de Edouard Mendy al fútbol saudí parecía despejar el camino hacia el once inicial 'blue' para el portero de Ondárroa, pero el fichaje por 29 millones del también español Robert Sánchez, titular con Mauricio Pochettino en la primera jornada de la Premier League contra el Liverpool, inclinó la balanza hacia una salida definitivamente.
El Bayern de Múnich tenía avanzadas las conversaciones con Kepa para que fuese su portero titular tras la marcha del suizo Yann Sommer al Inter de Milán. El vasco convencía como sustituto del lesionado Manuel Neuer, pero la aparición en escena del Real Madrid lo cambió todo. «Estábamos cerca y de hecho queríamos presentar a Kepa hoy. Pero es español y eligió al Real Madrid», explicó Jan-Christian Dreesen, CEO del club alemán, durante la presentación de Harry Kane.
Kepa Arrizabalaga, que scomparecerá ante los medios como nuevo jugador del Madrid este miércoles en Valdebebas, llega avalado por una trayectoria en la que ha sido internacional con España en 13 ocasiones y es fijo en las listas de Luis de la Fuente, aunque como suplente de Unai Simón.
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El guardameta, de 28 años, era un viejo deseo de la dirección deportiva madridista. De hecho, en el mercado de invierno de 2018, cuando brillaba en el Athletic, estuvo tan cerca de fichar que incluso pasó el reconocimiento médico. La operación se truncó porque Zinedine Zidane, técnico merengue, rechazó la llegada de más porteros para no molestar a Keylor Navas, su titular indiscutible.
En ese escenario, Kepa renovó con los leones y acabó fichando después por el Chelsea, que pagó 80 millones, el traspaso más caro de la historia en un portero. Ahora, el gran valedor de Kepa en el Real Madrid es Luis Llopis, su preparador de porteros, un tipo que conoce bien a Arrizabalaga desde que trabajó en el cuerpo técnico de Joaquín Caparrós en el Athletic y el portero era todavía una promesa en Lezama.
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De todos modos, Kepa no era la primera opción que manejó el Real Madrid tras perder a Courtois. El elegido era el sevillisita Yassine Bono, pero la operación se truncó por dos motivos: el club hispalense exigía al menos 20 millones en concepto de traspaso y el guardameta marroquí podría perderse hasta 13 partidos oficiales entre enero y febrero por su presencia con su país en la Copa de África.
Kepa ya podría debutar con los blancos el próximo sábado en Almería, aunque Carlo Ancelotti dijo en la previa del choque de San Mamés ante el Athletic que confiaba plenamente en Lunin y que el ucraniano iba a ser su titular aunque fichasen a otro portero. Lo más normal es que el técnico se desdiga y al final el guardián de la portería del Madrid sea el vasco.
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