Griezmann sella la duodécima Champions consecutiva

Segundo triplete del curso para el astro francés, que supera un inquietante bajón de varias semanas y ya suma 16 dianas, dos más que el ciclotímico Morata, carne de banquillo en el Coliseum. Notable partido del equipo del Cholo, la kriptonita de un Getafe que nunca le ha ganado desde que el argentino entrena al Atlético, y ya son 25 partidos.

Muy superiores los rojiblancos a los azulones ya en el primer acto. Más allá de un grave error puntual de Hermoso en un pase horizontal hacia el centro que acabó con un disparo de Greenwood al travesaño tras palmear Oblak, el control y el peligro lo generó el Atlético. El equipo del Cholo fue mucho más rápido que su rival con y sin balón, y también más ambicioso.

Koke, Barrios y De Paul dominaron a sus anchas el centro del campo, Griezmann se movió de maravilla entre las líneas enemigas y Correa sacó una y otra vez a Gascón de su posición. La defensa adelantada del Getafe era un desastre porque los pasadores visitantes no hallaban oposición. Le da réditos al Cholo su apuesta en los últimos choques de actuar con un '9' mentiroso, quizá porque Morata está en crisis y Memphis más tiempo de baja que sano. le da réditos.

El 0-1 fue un golazo. Griezmann trazó un desmarque a la espalda de los zagueros, De Paul le asistió y el francés superó la salida de Soria tras pinchar el balón. Pudo igualar Greenwood en ese regalo de Hermoso, pero fue un espejismo. El 0-2 antes del descanso hacía justicia. Gran combinación entre De Paul, Correa y Griezmann, que definió de enorme zurdazo con poco ángulo. El tanto fue anulado en primera instancia por fuera de juego de Correa, pero el VAR corrigió a Melero y a su asistente.

Bordalás intentó cambiar la dinámica con tres cambios de una tacada tras el descanso, entre ellos dos referencias en punta como Mata y Latasa. Pero sus planes quedaron hechos trizas enseguida. Otra brillante triangulación de los rojiblancos y un pase filtrado de Lino a Griezmann, que ejecutó su triplete con un toque sutil entre las piernas de Soria. Ya estaba Azpilicueta con el campo en lugar de Barrios, pasando el multiusos Llorente a ser interior. El Geta intentó tirar de orgullo, incluso con el juvenil Risco, pero el duelo estaba resuelto. El Atlético cumple con su obligación tras verle jornadas atrás las orejas al lobo.