Araujo se convierte en un problema para el Barça

Ronald Araujo se ha convertido de la noche a la mañana en un problema para el Barcelona. El central uruguayo sufrió una lesión en el tendón del isquiotibial del muslo derecho durante la disputa de la Copa América y las pruebas médicas hechas por la entidad azulgrana confirmaron los peores presagios. Tendrá que ser operado, estará de baja alrededor de cuatro meses y desaparece prácticamente cualquier opción de hacer caja con uno de los jugadores que más novias tenían en el mercado.

La lesión de Araujo, una más en su largo historial, aparece en el peor momento para la secretaría técnica del Barça. El charrúa finaliza contrato en 2026, todavía no ha respondido a la oferta de renovación presentada por el club y eso hacía que fuera uno de los jugadores que estaban en el escaparate para poder ingresar dinero este verano y acometer otras operaciones. No en vano, equipos como el Bayern de Múnich o el Chelsea ya se habían interesado por un jugador que, a sus 25 años, sigue teniendo una gran proyección de futuro.

El drama para el Barça no solo influye en este mercado de fichajes. El club azulgrana es consciente de que el jugador se devalúa mientras está en el dique seco y que, mientras no prolongue su contrato, su valor en el mercado cada día es menor. El próximo verano estará a apenas un año de extinguir su vínculo con la entidad culé, momento ideal para que los clubes consigan una rebaja en su precio de salida. Ese es el principal miedo que atenaza al Barça, que ahora camina entre dos aguas, tratando de decidir si mejora la oferta a un jugador que se ha perdido por lesión 144 partidos desde la temporada 2020-21 o si se arriesga a malvender a uno de sus principales activos en el futuro.

Mientras tanto, Flick trata de hacer encaje de bolillos. De tener un 'overbooking' de centrales ha pasado a trabajar en el inicio de pretemporada con apenas Iñigo Martínez, un jugador que todavía sigue pendiente de ser inscrito por el problema del 'fair play' financiero. Poco a poco se irán incorporando otros zagueros. Primero lo hará Andreas Christensen, luego Jules Koundé y por último Pau Cubarsí, futbolista que se perderá toda la pretemporada al estar en la lista de Santi Denia para la disputa de los Juegos Olímpicos de París.

La lesión de Araujo, eso sí, le reportará al Barça una cantidad cercana a los 2,5 millones de euros. La FIFA deberá indemnizar con esta cantidad al club culé si la entidad presidida por Laporta decide recurrir al Programa de Protección de Clubes, algo que a buen seguro ocurrirá. Esa cifra no sacará al Barça de la crisis económica pero será un granito de arena más para ayudar al club culé a llegar a la regla uno a uno. «Es cuando más cerca está de lograrlo», dijo Javier Tebas la pasada semana. Por desgracia para los culés, ahora están un poco más lejos.

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