Diao e Isco proyectan al Betis

El hispano-senegalés, que el mes pasado cumplió los 18 años, ha aparecido en el horizonte del Betis como un ciclón para quitarle el cartel a Isco como hombre de moda en Heliópolis y continuar aumentando el generador de ilusión de la parroquia verdiblanca desde que Manuel Pellegrini le confiara la titularidad a finales de septiembre frente al Granada. Al de Ndongane, Senegal, y criado en Badajoz desde los tres años se le caen los goles, tres tantos en sus primeros tres encuentros, el primero en Europa.

Isco empezó a entrar más en contacto con el balón, y eso era bueno para un Betis que comenzaba a carburar pero al que le faltaba la finura en ataque que tuvo en su último partido de Liga ante el Valencia. Imprecisiones y dificultad para encontrar las grietas en los hombres dirigidos por Brian Priske, que tenían la lección aprendida y se iban hacia arriba con balones en profundidad a la espalda de Marc Roca, que retrasó su posición para actuar de central, y Pezzella para la carrera de los puntas. Incómoda primera parte para un Betis al que le faltó la pelota y personalidad, algo que supo remendar en la prolongación, donde salió mandón desde el inicio para tener varias oportunidades en los dominios del danés Vindahl. El premio del gol llegó en el último tramo del partido, durante los mejores minutos del equipo. Un cabezazo perfecto de Isco, que asumió fenomenalmente los galones, finiquitó a los osados centroeuropeos, lideró la remontada y dejó el grupo C igualadísimo.