Dimite el técnico del Pizarrales acusado de agredir a un jugador del Ribert juvenil

Todo comenzó en los últimos instantes del encuentro cuando un jugador del equipo visitante vio la segunda tarjeta amarilla y fue expulsado. En su camino a los vestuarios, a su paso por delante del banquillo del Ribert, el futbolista que recibió la tarjeta roja y un jugador local tuvieron un pequeño enfrentamiento verbal que no fue a más. Acto seguido, la colegiada del choque indicó el final del mismo, por lo que, según cuenta el CD Munibar Pizarrales en un comunicado, el joven del Ribert que había intercambiado palabras con el expulsado salió corriendo detrás de este derivando el hecho en un altercado en la puerta de vestuarios con miembros de los dos equipos involucrados. En ese momento es cuando presuntamente se vivió la agresión del delegado del Pizarrales al futbolista local.

En el mismo escrito, el club rojiblanco recoge la versión del técnico que supuestamente propinó el puñetazo, exponiendo que este asegura que «en ningún momento agredió a nadie», por lo menos no de manera «voluntaria y consciente» ya que tenía las manos ocupadas con el botiquín y una bolsa de petos, y que solo intentaba separar en medio del lío. Además, el implicado declara que siente esto como una «situación injusta» y condena el «linchamiento público» que está recibiendo. El delegado visitante ha presentado su decisión de manera irrevocable para «no perjudicar y dañar más la imagen del club y su propia imagen», como manifiesta el texto del CD Munibar Pizarrales.

El conjunto añade que «condenamos cualquier tipo de violencia, ya sea verbal o física, y ponemos todo nuestro esfuerzo para que situaciones de esta índole dejen de producirse en nuestro deporte, del mismo modo que colaboramos con las autoridades competentes para aplicar las sanciones que sean necesarias«.

El hecho podría acabar resolviéndose en los juzgados ya que el joven agredido ha presentado una denuncia contra el presunto atacante tras acudir al Hospital de Salamanca para conocer el alcance de las posibles lesiones. Respecto a la parte deportiva, la árbitro presenció todos los hechos y reflejó en el acta que «en la puerta de vestuarios se produjo una tangana entre ambos equipos» sin identificar a ninguna persona.