Pelé, nacido para el gol

Edson Arantes do Nascimento, universalmente conocido como Pelé, está considerado como uno de los mejores futbolistas de la historia. Leyenda entre las leyendas, presumía de haber marcado 1.283 goles en los 1.367 encuentros oficiales y amistosos que computó en una carrera de dos décadas que le permitió rotular su nombre con letras de oro en los anales del balompié. Tres veces campeón del mundo con Brasil, reventó récords con la misma velocidad con la que despedazaba adversarios y elevó el 'Jogo bonito' a la categoría de arte.

El astro superó una infancia marcada por la pobreza en el Estado brasileño de Minas Gerais para erigirse en una figura de dimensión planetaria, un icono del deporte rey comparable a lo que fueron Wolfgang Amadeus Mozart para la música o William Shakespeare para la literatura. Sus cifras de partidos disputados, títulos conquistados y goles marcados dimensionan la figura de un crack descomunal que se puso el balón por montera y sembró el terror de los rivales a su paso.

Pelé fue una estrella precoz y supo mantenerse en la cima durante dos décadas. A los 15 años llegó al Santos, el club al que dedicó el grueso de su trayectoria. A los 16 ya era una celebridad en Brasil y con 17 asombró al orbe liderando a la verdeamarela en el Mundial de Suecia. Solo era el inicio de lo que estaba por venir.

Pelé ostentó el indiscutido liderazgo de una selección brasileña que producía estrellas con una facilidad pasmosa. Garrincha, Tostao, Jairzinho, Carlos Alberto, Rivellino o Gérson fueron los complementos perfectos del depredador del área que lideró a la Verdeamarelha en su época de máximo esplendor. Ningún combinado nacional ha logrado encandilar al mundo como hizo Brasil en aquellos años en los que convirtió el fútbol en otra forma de arte.

Tras colgar las botas, Pelé hizo sus pinitos en el cine apareciendo en 'Evasión o victoria' (John Huston, 1981), continuó ligado al mundo del fútbol desde los despachos, ejerció como ministro de Deportes de Brasil y recibió un sinfín de parabienes y cariño allá donde iba, mientras los pretendidos sucesores pugnaban por alcanzar sus registros siderales. Una operación de cadera mal resuelta de 2012 mermó su calidad de vida y convirtió sus últimos años en un trasiego de hospitales. El cáncer de colon que se le detectó en septiembre de 2021 ha terminado por doblegar la resistencia de un competidor infatigable. Grande entre los grandes.

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