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Ya contábamos con el asistente de Amazon en casa en múltiples formas, desde los ya clásicos Echo y Echo Dot, presentes a estas alturas en una considerable cantidad de hogares, a la cada vez mayor cantidad de electrodomésticos y dispositivos inteligentes compatibles. Sin embargo, Alexa no tiene por qué quedarse en casa, y según Amazon, parece más bien todo lo contrario: quiere salir y acompañarnos también en nuestros viajes aunque, eso sí, mientras sigue encargándose del hogar.
La primera generación del Echo Auto llegó en 2018 para los estadounidenses y dos años después, en 2020, para otros países de Europa y Asia, como el nuestro. Esta primera versión del Echo Auto ofrecía un diseño más grande y menos pulido, con funcionalidades muy parecidas pero aún algo más tosco en su aspecto y posicionamiento en el coche.
Desde el pasado 2022 contamos sin embargo con la segunda y actual generación del Echo Auto, con un diseño que sí va mucho más en consonancia de lo que vemos en el resto de dispositivos de la familia Alexa.
Más pequeño, delgado, moderno y elegante y con una mejor fijación al vehículo mediante el soporte adhesivo, sencillo pero muy práctico, el nuevo Echo Auto es lo que siempre debió ser desde el principio.
En el aspecto de sus funciones ha cambiado poco y es que, al fin y al cabo, estamos hablando del mismo sistema Alexa. Esta vez, eso sí, ha recibido algunos añadidos como la posibilidad de solicitar asistencia en carretera con una simple petición de voz a Alexa, que hará que un agente de Amazon solicite ayuda para el conductor.
Las funciones del Echo Auto no son otras que las de extender todas las posibilidades de Alexa a su uso en carretera. De esto modo, los que ya eran fans del asistente en casa seguirán encontrándolo igual de indispensable en el vehículo, aunque incluso los menos acostumbrados a usarlo en el salón encontrarán importantes ventajas al volante.
Empezando por lo más básico, poder recurrir a las listas de audio de Amazon Music, Spotify y Apple Music resulta mucho más útil en el coche, sobre todo al poder pedir listas de reproducción concretas en cualquier momento, así como pausar, reproducir o controlar el volumen con simples órdenes de voz.
La radio, los podcasts y los audiolibros también entran en la ecuación, así como las muchas skills (más de 70.000 en el momento de escribir este artículo) de las que el asistente dispone, entre las que se encuentran, por ejemplo, juegos de preguntas como el Trivial con los que amenizar el viaje a los pasajeros.
Por supuesto, Alexa sigue siendo capaz de realizar una llamada a cualquier contacto del teléfono con una simple petición, así como de controlar cualquier dispositivo de domótica conectado a la red del hogar: bombillas, enchufes inteligentes y dispositivos smart vinculados pueden ser encendidos, apagados o programados en cualquier momento.
Sería también un desperdicio contar con un asistente de este calibre y no utilizarlo para la propia conducción: Alexa puede decirnos en cualquier momento dónde estamos, si hay gasolineras cerca, cuál es el estado del tráfico o qué rutas resultan mejores para llegar a destino. Aquí será conveniente configurar previamente en la aplicación el servicio de navegación a usar, entre los que Waze se encuentra disponible.
El Echo Auto capta además la voz con gran claridad gracias a los 5 micrófonos con los que está equipado, incluso por encima del ruido del viento, del propio coche o de la música que haya. Eso sí, como todos los dispositivos Alexa, solo activa el modo escucha cuando se le llama por su nombre y permite desconectar la escucha con un simple botón o desconectándolo, además de ser posible acceder a todas las grabaciones propias.
El funcionamiento y montaje del Echo Auto es muy sencillo. Por un lado, es necesario conectar el dispositivo a la alimentación, ya sea por USB o a la toma del mechero mediante el adaptador que incluye.
Una vez solucionado ese punto, no queda más que conectarlo al equipo de sonido del vehículo, lo que puede hacerse tanto por Bluetooth (con los coches compatibles, pues algunos modelos no lo son) o por cable Jack.
La conexión a internet la toma del teléfono mediante la tarifa de datos contratada, por lo que en algunas zonas de mala cobertura puede haber caídas momentáneas en las que sea necesario acceder de nuevo a la app para reanudar el funcionamiento. En ciudad es muy raro que esto ocurra pero en zonas rurales, como es lógico, ocurre más a menudo.
El Echo Auto hace de Alexa es un asistente aún más valioso en el coche que en casa. Su funcionamiento sencillo ayuda no sólo a mejorar la seguridad al volante sino que hace los viajes de cualquier tipo más entretenidos y amenos, y el diseño perfeccionado de esta segunda generación resulta mucho más agradable a la vista y discreto a la vez.
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