Secciones
Servicios
Destacamos
Mercedes Gallego
Corresponsal. Nueva York
Jueves, 21 de septiembre 2023, 16:49
Es uno de los hombres más poderosos del mundo. La última biografía oficiosa sobre él se titula «El hombre dueño de las noticias». Este jueves ese hombre, Rupert Murdoch, anunció qué pasará el testigo de su imperio al poner frente de Fox y News Corp ... a su hijo, Lauchlan, de 52 años, que ya actuaba como co presidente ejecutivo.
A sus 92 años, era de esperar, pero no había dado ningún indicio de querer soltar el control. Todavía seguirá supervisando las grandes decisiones como presidente emérito, pero ya no se sentará a dirigir los detalles del día a día. «Ni el excesivo orgullo ni la falsa humildad son cualidades admirables», escribió enigmático en el segundo párrafo del comunicado en el que ha informado de su decisión de «transicionar» al papel de presidente emérito de Fox y News. Lo dice «con verdadero orgullo» de lo que ha conseguido, porque desde que este australiano tomó el control de un pequeño periódico familiar en el sureste de Australia a los 22 años, cuando murió su padre de cáncer, y lo convirtió en la punta de lanza de un imperio de tabloides con el que sacudir los avisperos de la política anglosajona, su imperio ha alcanzado los 21.700 millones de dólares, según la revista Forbes, repartidos en tres continentes.
A sus medios, y principalmente al canal de ultraderecha Fox News, se le atribuyen el auge de Donald Trump, la difusión de las mentiras sobre la pandemia y el bulo de las elecciones robadas en 2020, por citar algunas de las grandes falsedades de nuestro tiempo. En otras palabras, Fox News inventó el fake news. O al menos lo catapultó a la sala de estar de millones de estadounidenses y lo dotó del aura de seriedad que no podía tener en los mensajes de whatsapp.
Su salida llega en un momento clave para la empresa de cara a una vuelta potencial de Trump al poder, que no cuadra con sus predicciones -estaba convencido de que el candidato del Partido Republicano sería el gobernador de Florida Ron DeSantis- pero que pondrá su cadena de vuelta en las pantallas de la Casa Blanca. El magnate inmobiliario era un asiduo de sus portadas sensacionalistas en el New York Post mientras se dedicaba a acostarse con actrices y rozarse con conejitas de Playboy. Murdoch nunca le retiró su apoyo, porque sabía reconocer el poder de los bajos instintos para ganar lectores, pero su última biografía oficiosa sostiene que en los últimos años solo quería «verlo muerto» y no entendía cómo podía gozar de tan buena salud «con lo que come».
Seguirle el juego a través de una sarta de cabezas parlantes de ultraderecha que le hacen de camarilla como presentadores de Fox le ha costado, por ahora, la friolera de 787.5 millones de dólares en daños y perjuicios al fabricante de sistemas de votación Dominion, al que su cadena difamo conscientemente, amplificando las acusaciones de Trump de fraude electoral. No es el único escándalo. En el Reino Unido, donde fue aliado de Margaret Thatcher, hundió su tabloide «News of The World» al descubrirse que interceptaba los teléfonos de políticos, celebridades y hasta de la familia real. Su argumento era que con 53.000 empleados, The News era una mínima parte de la que no tenía porque estar al corriente, pero todo el mundo sabe que en sus empresas no se movía nada sin su consentimiento tácito o expreso.
Murdoch también quería respeto. Por eso compró The Sunday Times, el de mayor circulación en Gran Bretaña, y The Wall Street Journal en Nueva York, donde ayer se informaba de su jubilación con una sarta de halagos sobre el barón mediático «que transformó la era moderna de los medios de comunicación».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.