Resines y Rellán se ponen en la piel de dos viejos músicos

Sin estar específicamente dirigida a un público mayor, 'Sentimos las molestias' habla sobre la edad, las relaciones sentimentales, la enfermedad y la amistad. A medida que va avanzando el metraje, la serie adquiere una textura más sombría.

Después de dirigir 'Vergüenza', Cavestany y Fernández-Armero han querido cambiar de registro y alumbrar una comedia amable sobre el hecho de envejecer en un mundo donde los acontecimientos se suceden a tal velocidad que amenazan con dejar en la cuneta a los dos músicos. «Hemos querido encontrarnos con la mejor parte de los que han hecho realidad la comedia española», argumenta Fernández-Armero.

Los dos autores de la serie han contado con una histórica del cine español, Fiorella Faltoyano, para encarnar a una esposa cansada de la egolatría y la fatuidad de un director de orquesta de música clásica al que decide abandonar, harta de su endiosamiento. Faltoyano que vive un tanto apartada de los focos, no por voluntad propia sino porque en la setentena es difícil que los directores se fijen en mujeres de su edad. Por esta razón se ha refugiado en la escritura y acaba de publicar un libro de relatos que ella define como inquietantes.

A sus 78 años, Rellán no quiere oír ni hablar de retirada. Se mira en el espejo de Clint Eastwood, un genio longevo de 91 años. Rellán y Resines, que curiosamente han sufrido la covid grave -el segundo no se ha recuperado del todo de la atrofia muscular-, han intercambiado sus papeles por decisión de la pareja de creadores. Al principio estaba pensado que Rellán encarnara al director de orquesta, rol que se ajustaba a su persona como un guante pues es un melómano irredento.

Melina Matthews que se mete en la piel de una joven violonchelista, estudió durante ocho semanas la técnica para simular que tocaba el instrumento de cuerda. Algo parecido le ha tocado hacer a Resines, quien se ha enfrascado a conciencia en el aprendizaje del modo de agarrar la batuta.