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José Antonio Guerrero
Madrid
Martes, 9 de enero 2024, 13:33
El 16 de junio de 1899, el comediógrafo y periodista Sinesio Delgado y el compositor Ruperto Chapí, el de 'La Revoltosa', fundaron en Madrid la Sociedad de Autores Españoles, lo que hoy se conoce como la SGAE, el organismo que protege los derechos de propiedad intelectual ... de los autores españoles mediante la recaudación y el reparto de los ingresos que generan sus obras.
La institución, que echó a andar con once socios y siglo y cuarto después ya cuenta con 132.000, celebra este año su 125 aniversario, que se dispone a festejar con espectáculos musicales, exposiciones y congresos internacionales. El calendario cultural tiene su punto de arranque este 15 de enero en Barcelona con un concierto gratuito en el Palau de la Música, dedicado precisamente a los fundadores y con obras clásicas, como el preludio de 'La Revoltosa', la obra de 1897 que encumbró al maestro Chapí.
Pero el proyecto más curioso e innovador es el que la SGAE va a poner en marcha a partir de febrero, y al menos durante dos años, con el que pretende reforzar su «compromiso social», en palabras de su presidente, Antonio Onetti, que este martes presentó el programa de actividades por el 125 aniversario.
Se trata de la creación de siete escuelas artísticas en barrios humildes de otras siete capitales españolas, donde, según Onetti, «no suelen llegar estas enseñanzas» o llegan aletargadas. A través de la música, el teatro, la danza y el audiovisual, las escuelas buscan el desarrollo sociocultural de niños y niñas y otros colectivos en riesgo de exclusión.
Los barrios implicados son el de San Francisco, en Bilbao; Nazaret, en Valencia; Vallecas, en Madrid; La Mina, en Barcelona; Los Pajaritos, en Sevilla; Conxo, en Santiago de Compostela, y la periferia de Las Palmas de Gran Canaria.
De este modo, según Onetti, se quiere recuperar «el espíritu de La Barraca», aquella compañía ambulante de teatro universitario con la que Federico García Lorca y Eduardo Ugarte recorrieron pueblos de España tradicionalmente olvidados por la cultura para acercar a sus vecinos las obras del Siglo de Oro.
De hecho, la SGAE ha bautizado su proyecto con el nombre de Barraca 21 (en referencia al actual siglo XXI). Ochenta años después de aquel intento de regeneración social de la República a través de la implicación de artistas, poetas y dramaturgos, Barraca 21 contempla la creación de estas «pequeñas» aulas artísticas que se desarrollarán de la mano de asociaciones vecinales y con clases impartidas en horario extraescolar por autores afiliados a la propia SGAE. «Es uno de los eventos que más me apetece», admitió Onetti.
Otro de los platos fuertes del 125 aniversario será un maratón de seis horas de música urbana, que se celebrará en abril en Sevilla, «con figuras de primera fila», dijo Onetti sin especificar nombres, aunque ya avanzó que no estará Rosalía, pero «los que vengan serán muy buenos». «Queremos incluir en este cumpleaños una celebración de nuestro presente a través de una de las corrientes que más interés despierta entre los jóvenes», indicó el presidente sobre el evento musical.
La SGAE también aprovechará la efeméride para reflexionar sobre el futuro de la propiedad intelectual, para lo que ha diseñado sendos congresos internacionales, uno dedicado a la Inteligencia Artificial (IA), que está revolucionando las prácticas creativas y su influencia «a veces lesiva» en los autores, y el otro, a la gestión colectiva de los derechos de autor. «Urge una reflexión sobre el impacto global de la Inteligencia Artificial en los derechos de propiedad intelectual, la remuneración justa y la transparencia en el sector de las industrias culturales», apuntó Onetti.
La SGAE prepara varios homenajes, entre ellos a dos ilustres artistas ya fallecidos, la bailaora Carmen Amaya y el saxofonista Pedro Iturralde, y la exposición '125 años de danza en España', que recorrerá los hitos del ballet clásico, el baile flamenco y la danza contemporánea. Como colofón, la Sociedad entregará en junio las Medallas del 125 aniversario a autores cuyo nombre aún no se ha desvelado pero con el común denominador de su «gran» aportación a la cultura.
Antonio Onetti, presidente de la SGAE desde 2020, reconoció que la entidad ha vivido etapas «convulsas» y recordó que hace cinco años estuvo a punto de cerrar tras ser expulsada de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (Cisac) y por sus problemas con el Ministerio de Cultura, que le apercibió con la retirada la licencia. Y aunque aún quedan flecos judiciales, hoy la situación está «absolutamente normalizada, dedicada a lo que se tiene que dedicar que es a recaudar, a repartir y a proteger a los autores y sus obras». Onetti cifró en más de 340 millones de euros los ingresos de la SGAE por la recaudación de derechos de autor en 2023. «Estamos volviendo a nuestros mejores ingresos», señaló el responsable, que añadió que la entidad llega a sus 125 años en las mejores condiciones de los últimos tres lustros, y con el objetivo de seguir otros 125 años «como mínimo».
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