I Wanna be Americano, un 'mocktail' muy atrevido

Ya sea porque eres menor de 18 años, estás embarazada, vas a conducir, eres deportista o, simplemente, quieres disfrutar de un cóctel refrescante sin una sola gota de alcohol, el I Wanna be Americano es tu mejor opción. De un tiempo a esta parte, los denominados 'mocktails' -elaboraciones vírgenes y sin alcohol- van abriéndose paso en el mundo del cóctel.

De hecho, cada vez es más habitual que haya versiones sin alcohol de los cócteles más populares. En ellos simplemente se omite la bebida alcohólica o dependiendo de cuál se trate, se sustituye por limonada, por gaseosa o por tónica. Y es que en realidad, la clave del 'mocktail' es que quién lo toma, no sepa distinguir si se trata de un combinado alcohólico o no.

Para Borja Cortina, prestigioso 'bartender' asturiano, «el menos es lo más importante». La sencillez y el pragmatismo en el mundo de la coctelería hace la diferencia, y el I Wanna be Americano es un claro ejemplo de ello, siendo un combinado muy simple pero atrevido.

«Aunque sea una elaboración sin alcohol, el I Wanna be Americano está más enfocado para adultos. Pueden tomarlo también los niños, pero las notas amargas no suelen gustar a los más pequeños. Para los niños, el Fresquito en su modalidad sin alcohol es ideal», señala el 'bartender'. Además, la presencia de la tónica Schweppes de pimienta rosa evoca la intensidad y la esencia inimitable de Río de Janeiro. La ciudad brasileña atrae una avalancha de colores, de aromas a pimienta rosa y a especias de sensaciones únicas, aportando un sabor genuino al cóctel. Además, este refresco está cada vez más presente en el mundo del cóctel por la exuberancia que proporciona a cada combinado.

Por su sencillez y frescura, el I Wanna be Americano encaja muy bien durante todo el día, ya sea con una tapa o con un brunch. «Al ser muy refrescante, funciona muy bien para comidas ligeras, como una ensalada, unos encurtidos o cualquier otro aperitivo», añade.

Como en cualquier cóctel, el vaso siempre es un factor determinante, sobre todo por la estética, pero también por las sensaciones que transmite al beber. «Podremos utilizar vasos y copas de casa, pero la estética y el tacto en boca de un buen vaso cambia la perspectiva por completo de un cóctel», explica. Para este combinado es mejor utilizar un vaso largo con abundante hielo cubo y no picado, pues diluiría en exceso el líquido. Cada detalle cuenta para disfrutar de una bebida en esta época del año.

Para esta época del año la gente pide un cóctel refrescante, con presencia alcohólica moderada -si es sin alcohol como este caso, mejor- y con un sabor reconocible, y eso este combinado lo ofrece con garantías. Por eso, es una opción inmejorable para adentrarse en el mundo del cóctel, desde los más jóvenes hasta los más experimentados.

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