Ávila

Suspenden las declaraciones de dos trabajadoras de la Clínica Santa Cristina por el caso de una bebé robada

Liliana Martínez Colodrón

Valladolid

Lunes, 17 de marzo 2025, 20:56

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Tan solo cuatro días antes de la fecha señalada, el Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid ha suspendido las declaraciones de dos trabajadoras del mismo centro por el caso de la bebé robada Ana Belén Pintado. Después de que el pasado diciembre la Audiencia Provincial de Madrid ordenara que se continuara con las investigaciones, ahora la jueza de Instrucción ha paralizado la toma de declaraciones como consecuencia de que la Fiscalía no haya remitido el informe físico del caso.

Itziar Bilbatua, abogada de Pintado, explica que sin este expediente «el juzgado no puede hacer nada», y que aunque ha urgido a la Fiscalía a que informe y devuelva el documento para que no se suspenda la toma de declaraciones, «finalmente se ha parado todo».

El mismo día 20 también estaba previsto que declararan Ana Belén Pintado y su madre biológica, Pilar Villora, así como el exdirector de la Maternidad del Hospital Universitario Santa Cristina, José Zamarriego. Pero un informe forense dictaminó que padecía un deterioro cognitivo que le impedía prestar declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción.

Esta nueva suspensión en el caso ha sido un revés inesperado para Ana Belén Pintado y su madre, sobre todo tan cerca del día en el que esperaban que alguno de los trabajadores de la Clínica Santa Cristina pudiera arrojar algo de luz a un caso que ya ha sufrido durante años la inacción judicial. «Esta situación nos genera una enorme angustia a mi madre y a mí», reconoce Pintado. La bebé robada de Campo de Criptana -que se reencontró en septiembre de 2018 con su madre biológica, natural de Lanzahíta (Ávila)-, añade que en estos momentos el tiempo es el principal enemigo de su caso: «El tiempo pasa y las víctimas somos las que pagamos con todas estas paralizaciones, parece que no hay voluntad de que se haga justicia con las víctimas».

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En octubre de 2017, tras la muerte de sus padres y recogiendo unas cajas de su garaje, Ana Belén Pintado encontró unos documentos en los que se señalaba que su madre era estéril, lo que la impulsó a iniciar una lucha por conocer toda la verdad de su secuestro. Recuerda que en 2023 ya sufrió el sobreseimiento y archivo de las diligencias del caso. En aquel momento el juez decretó que la muerte del director de la Clínica Santa Cristina, donde había nacido Pintado, ponía fin al proceso judicial con la prescripción del caso. «Eso después de meses sin que el juez hiciera nada», explica la vecina de Campo de Criptana.

«En este caso, y como estamos viendo, los partidos políticos han tenido muchas palabras bonitas con las víctimas pero no me parece que exista una verdadera voluntad de que se haga justicia con nosotros» finaliza Pintado, que espera que esta suspensión pueda resolverse lo antes posible para que se retomen las declaraciones y tanto ella como su madre puedan conocer quién o quiénes estuvieron detrás de un robo que cambió el destino de ambas y que las mantuvo separadas durante 45 años.