Otis sale de la lista de nombres de huracanes por la «muerte y destrucción» que causó en Acapulco

Hasta el momento, la elección era rotatoria y cada seis años podría volver a utilizarse. Pero Otis fue tan devastador cuando tocó tierra en octubre de 2023 en la ciudad de Acapulco que los responsables de la citada organización consideran inapropiado comunicar otra emergencia con el mismo nombre. Otilio será el nombre que lo sustituya.

Es la primera vez que se decide algo así -en al cuenca del Atlántico- desde que existe esta lista y la razón es que fue demasiada la «muerte y destrucción» que dejó Otis en este estado turístico de México.

De las 20 tormentas que experimentó la cuenca del Atlántico en 2023, Otis fue la más fuerte, con vientos de 260 kilómetros por hora. Tiene el récord de ser el huracán que tocó tierra más fuerte del Pacífico oriental. En Acapulco murieron 51 personas, además de desaparecer otras 34. Las pérdidas económicas se cifraron en 3.200 millones de dólares.

Los responsables del Comité de Huracanes de la citada organización mantienen esta semana diversas reuniones de cara a la próxima temporada de huracanes. La lista de nombres dados a estos devastadores fenómenos meteorológicos es una de las labores más conocidas de la OMM para el gran público, pero no la única. Entre otras, son responsables de articular el Sistema de Alerta Temprana para Todos, un encargo directo de Naciones Unidas para intentar reducir los daños que se prevén mayores cada vez debido a la crisis climática.

«El trabajo de este comité es fundamental para garantizar que todos en la región a lo largo de las cuencas del Atlántico y del Pacífico oriental estén preparados para la próxima temporada de huracanes de 2024 y para reducir los impactos de estas peligrosas tormentas en la vida y la propiedad», valoró Michael Brennan, presidente del Comité de Huracanes y Director del Centro Meteorológico Regional Especializado de Miami a través de un comunicado.

La temporada de huracanes en el Atlántico dura del 1 de junio al 30 de noviembre, mientras que en el Pacífico se extiende del 15 de mayo al 30 de noviembre.

Estas sesiones de trabajo, donde se tratarán tanto la operativa a la hora de advertir sobre vientos, lluvias, marejadas ciclónicas e inundaciones, como las evaluaciones posteriores de impacto, se llevan a cabo en la misma semana en la que la OMM ha hecho público su informe sobre el clima global en 2023, que ha calificado de fuera de lo común por las altísimas temperaturas registradas.

«Todos sabemos que 2023 fue el año más caluroso jamás registrado. El desarrollo de El Niño en el Océano Pacífico influyó. Pero también observamos niveles sin precedentes de calentamiento de los océanos en el Atlántico norte y tropical. Esto continuará en 2024», advirtió Celeste Saluo, secretaria general de la Organización Meteorológica mundial.

¿Qué esperar entonces para este 2024? El precedente de 2023 puede dar pistas. En este año, las temperaturas récord del océano en el Atlántico ayudaron a impulsar una temporada de huracanes superior al promedio y proporcionaron un fuerte contrapeso a los impactos tradicionales de El Niño, que tiende a reducir el número de huracanes.

Además de Otis, Dora también sale de la lista. Este fue un huracán de larga duración que alcanzó la intensidad de categoría 4 mientras atravesaba partes de las cuencas del Pacífico oriental y central. Pasó al sur de las islas hawaianas el 8 de agosto y aunque no hubo informes de daños o víctimas causadas directamente por Dora, sí estuvo indirectamente relacionada con los catastróficos incendios forestales en Maui, Hawaii, al aumentar los vientos alisios que avivaron las llamas mortales en las islas.